La organización Amnistía Internacional aseguró que el despliegue de militares en la frontera de Perú con Ecuador «pone en peligro los derechos humanos» de las personas refugiadas y exigió al Gobierno limitar el uso de las fuerzas armadas en labores de control migratorio para «evitar una tragedia».
«Militarizar la frontera en Perú representa un grave riesgo para los derechos humanos de las personas migrantes» y «sienta un nefasto precedente», por lo que «exhortamos al presidente Francisco Sagasti a limitar el uso de militares en labores de control migratorio y evitar una tragedia», reclamó a través de su cuenta oficial de Twitter la directora para las Américas de AI, Erika Guevara.
El Gobierno peruano desplegó esta semana al Ejército para vigilar hasta 30 pasos fronterizos con Ecuador y disuadir así la inmigración ilegal, que presuntamente se ha incrementado con la llegada clandestina de ciudadanos extranjeros, en su mayoría venezolanos.