La venezolana Ahymara Espinoza registró este viernes 17.17m en su mejor lanzamiento y no alcanzó a entrar en la final de impulso de bala femenino en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.
“Estoy aquí representando a mi país. Me siento satisfecha de haber estado aquí. Me siento campeona, me siento ganadora, porque pasé por muchas circunstancias y el hecho de estar aquí es algo que me motiva y me llena. No salieron los resultados como quería, pero a seguir luchando y mejorando”, dijo Espinoza al terminar la competencia.
Ahymara logró su clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 pese a tener muchas circunstancias en su contra. Sin apoyo sostenido de las autoridades deportivas venezolanas o un entrenador, Espinoza no se rindió y continuó practicando en condiciones precarias en un polvoriento campo de beisbol de su pueblo natal de San José de Barlovento, Miranda.
Entre 2020 y 2021, la atleta se vio abrumada por múltiples obstáculos que le impidieron participar en torneos internacionales, por la crisis venezolana y la pandemia de coronavirus.
En septiembre del año pasado, tuvo que interrumpir su preparación en Eslovenia. Al volver a Venezuela, no recibió apoyo alguno para continuar su preparación, por lo que se vio forzada a entrenar por cuenta propia.
En una entrevista concedida a The Associated Press hace unos meses, la deportista dijo que se vio en la necesidad de realizar múltiples labores para poder brindar sustento a su familia y poder costear sus gastos de entrenamiento.
Para paliar el déficit en sus ingresos, tuvo que revender licor para conseguir dinero extra, y también usó su vehículo como taxi.