Debido al colapso de la tanquilla y a la acumulación de aguas servidas justo en la entrada del plantel, los estudiantes del Centro de Educación Inicial Willy, ubicado en Zamora, parroquia Urimare, deben soportar olores nauseabundos mientras realizan sus actividades pedagógicas.
Los representantes exigen la intervención inmediata de Hidrocapital, para acabar con ese foco de contaminación que pone en riesgo la salud de los niños, destacando que temen un brote de infecciones en la piel y diarreas de no controlarse a tiempo la situación. MLA/ar