El Centro de Rehabilitación de 10 de Marzo, ubicado frente al bloque 5, diariamente atiende de 180 a 200 pacientes que asisten a consultas de fisiatría, rehabilitación y odontología, pero al lado del centro hay un tramo largo con aguas servidas que mantiene el ambiente con hedor y moscas.
“Vengo al centro para recibir mis terapias. No tengo ninguna queja del personal, pero sí del bote de al lado. A nuestros familiares les toca aguantar el fuerte hedor mientras nos esperan”, explicó Ana Suárez.
Comentó que hasta los pacientes y el personal están siendo afectados porque los fuertes olores llegan hasta la sala de espera. «Es terriblemente incómoda esta situación, cuando llueve la cloaca crece y es peor”.
“Le pedimos al gobernador encargado José Manuel Suárez y al alcalde José Alejandro Terán que pasen por aquí y solucionen esta problemática para que sigamos asistiendo al centro sin problemas”, agregó. / VC/jd