Desde la populosa parroquia Naiguatá, barrio San Antonio calle 4. Las aguas negras desde hace más de un año colapsaron y causan estragos a los habitantes.
Hacen un llamado a las autoridades municipales y regionales, también a Hidrocapital.
«Ya basta del peloteo y nadie asume la responsabilidad, estamos a punto de un colapso sanitario por esta precaria situación», señalan los vecinos.