Tal y como sospechaban los vecinos, este martes fue hallada una osamenta en la quebrada Yagrumal, en el kilómetro 23 de El Junquito, parroquia El Junko, la segunda en menos de una semana, según Carlos Otto Millán, familiar de un agricultor de la zona.
Fue precisamente en nuestra edición del pasado viernes 3 de noviembre cuando La Verdad informó sobre la presencia de dos cadáveres, de los cuales las autoridades solo localizaron uno.
“La turbiedad y fetidez del agua mantenían vivas las sospechas de que había otro cuerpo, y así lo descubrieron los agricultores, cuando dieron con los huesos que ya no tenían ni tejidos”.
Otto advierte que las más de 40 familias de agricultores que se surten de la quebrada están muy preocupadas, dado que el agua que ingieren como la que usan para los cultivos proviene de allí. “La putrefacción es inaguantable y esas bacterias podrían desencadenar un problema de salud pública. Creemos que son muchachos del centro de rehabilitación Okeima”.
Dicho centro está adscrito a la Misión Negra Hipólita. “En ese refugio hay muchachos con problemas de droga, pero eso está abandonado. El encargado no aparece ni da la cara. Solo llegó Derwing Medina, representante del ente, y no sabe nada de ese lugar”.
Eje contra Homicidios inicia búsqueda
Los vecinos indicaron que una comisión del Eje contra Homicidios de la policía científica de Vargas acudió a la zona, donde serían guiados por diez agricultores hacia el lugar el hallazgo.
Aprovecharon de agradecer el trabajo de los investigadores, que aún en condiciones adversas no han desistido de seguir montaña arriba hasta dar con los cadáveres. Al parecer, al lado de los huesos hay una camisa con los logos del refugio, lo que hace pensar que podría ser uno de sus pacientes. No obstante, se debe esperar a que concluyan las investigaciones.
En lo que sí coinciden los sabuesos y los trabajadores de la tierra es en el descontrol de parte de los encargados del centro de reclusión.
Según un reporte de Caraota Digital, al refugio ingresaron hace dos meses 70 pacientes psiquiátricos, de los cuales quedan 41. “El resto se encuentra desaparecido”./AT
Cortesía Caraota Digital