Víctor Tovar y Yerlis Collantes son una pareja de agricultores del asentamiento campesino Cataure, hacienda Bucaral, en Carayaca. Denuncian que el personal del Instituto Nacional de Tierras (INTI) los mantiene acosados para que desalojen la vivienda donde habitan desde hace 7 años.
“Nosotros trabajamos aquí, tenemos más de 3.000 plantas sembradas y antes de que llegáramos, esta casa tenía 15 años abandonada, no había electricidad, agua, ni siquiera tenía puertas. Nosotros, con mucho esfuerzo hemos habilitado este espacio para vivir”, expresaron.
Asimismo, indicaron que han sido agredidos verbalmente y amenazados para que abandonen el sitio, alegando que no les pertenece. “Si nos quieren sacar de ahí, deben asignarnos una vivienda, porque no podemos quedarnos en la calle”.
La pareja, que cuenta con 2 hijos menores de edad, hace un llamado al gobernador José Alejandro Terán, al alcalde José Manuel Suárez y demás autoridades y entes regionales para que atiendan la situación lo antes posible. AD