María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- Para abaratar costos y ofrecer cosecha a precios asequibles dentro de su mismo estado, los productores sugieren a las autoridades construir un centro de acopio en Catia la Mar.
Aseguran que por ahora sólo han encontrado cabida en la Colonia Tovar y el mercado mayorista de Coche. “Lo peor es que los vendedores minoristas suben y les venden todo caro. Los intermediarios son los que encarecen los productos en gran medida” destaca Carlos Navarro, productor del sector agrícola Cataure en Carayaca.
El flete a estos mercados oscila entre los 15 y 20 mil bolívares, porque la vía está en pésimo estado y no recibe un “cariñito” desde hace unos 10 años, según informan en los asentamientos.
“Nadie se mete por aquí y hay quienes tienen que bajar los sacos a pie. Además si llevas mucha mercancía el camión te cobra más caro”.
“Los que no tienen camiones se la ven difíciles, si sólo tuviésemos que bajar a Catia la Mar todo sería más barato y fácil” agrega.
Pablo Blanco, productor, comenta además que “sería un beneficio para todos. Antes vendía en Maiquetía a buenos precios, duré 12 años así, pero ahora ya no se puede. Sería ideal que se materializara la idea del centro de acopio”.
Como ejemplo citan el kilo de caraotas negras que ellos venden en 2.000 bolívares y en Coche la revenden hasta en 4.000 bolívares al mayor. El aguacate cuesta 300 bolívares por kilo y cuando llega a los puestos de verduras desde Caracas lo hace con un precio de hasta 900 bolívares.
En la antigua Agroisleña no se consigue nada
El sector agrario, además del pago de fletes para poder distribuir su cosecha, debe invertir gran cantidad de dinero en insumos.
Explican que la papeleta de semillas más barata se ubica sobre los 40 mil bolívares como es el caso del cebollín, cilantro, entre otras.
Otras como las de pimentón pueden costar “hasta 150 mil bolívares. Sembrar tomate y lechuga es imposible porque necesitan muchos herbicidas que están por las nubes” dice Navarro.
Señala que el Gramoxone es un químico vital para la cosecha que en Agropatria se vende a 2.700 bolívares pero tienen meses sin distribuirlo. Sólo se consigue en el mercado bachaquero sobre los 15 mil bolívares y “sin garantías de que tenga buena calidad. Lo mismo pasa con las semillas. A veces sembramos la parcela, pero no la cosechamos toda”.
Este déficit de insumos ha limitado la variedad de la cosecha pues muchos agricultores se han abstenido de sembrar ciertos rubros. “Más que todo se trabaja con aguacate, unas cuantas verduras como el ocumo y monte como cilantro y cebollín” agrega Blanco.
Al igual que muchos productores coinciden en que Agropatria no logra cubrir ni el 30% de la demanda de insumos, químicos y demás pese a ser ésta su función desde antes de su expropiación cuando Agroisleña prestaba un amplio y eficiente servicio a todos los productores agrícolas./MEM