Damarins Díaz.- Fany Finol viajaba a Maracaibo con la Aerolínea Venezolanas en el vuelo de las 12:00 del mediodía, pero al llegar tarde al chequeo le dijeron que el vuelo estaba cerrado y debía esperar al que salía las 5:00 pm del mismo día.
Quienes chequeaban el vuelo de las 5:00 pm en el mostrador correspondiente a la aerolínea, le dijeron a Finol que no podía montarse en ese vuelo porque estaba completo. Luego se acercaron dos personas al mostrador con tarjetas de débito y fue cuando la pasajera se dio cuenta deque su boleto y el de su acompañante habían sido vendidos en sus narices.
Inmediatamente se dirigieron a las oficinas del Inac dentro del Aeropuerto Nacional Simón Bolívar para dar a conocer la problemática, pero para sorpresa de la afectada, las autoridades correspondientes ni salieron de sus instalaciones para conocer a fondo la situación irregular por la reventa de su boleto aéreo a otros pasajeros cuando le habían negado el chequeo a esta usuaria que si tenía boletería en mano.
En horas de la mañana, la misma aerolínea había chequeado a tres personas para el vuelo que perdió Fany Finol que se dirigía al estado Zulia, “ellos ya se habían chequeado y cuando iban a embarcarse le informaron que el avión estaba completo y que debían esperar el siguiente vuelo que salía a las 5:00pm”.
Finol, decepcionada, manifestó que el Inac en una oportunidad le solventó un problema similar en la Isla de Margarita. “En aquella oportunidad hasta los del Inac le decían a los del mostrador que se habían caído por no saber hacer la trampa, que tenían que ser mas reservados”. Describe los consejos de las autoridades como una acción baja, pues les da pistas a los trabajadores de cómo deben hacer “los guisos”.
Dice que en las oficinas del Aeropuerto de Maiquetía ni se tomaron la molestia de ver que sucedía, “deben estar recibiendo dinero por debajo de cuerda, porque me escucharon y se quedaron sentados, sin hacer nada”./jd