Con subdiagnósticos de hepatitis A y con brotes de hepatitis C en las diferentes unidades de diálisis del país recibió Venezuela este 28 de julio, Día Mundial de la Hepatitis.
Con el objetivo de ampliar el acceso al diagnóstico y al tratamiento para salvar vidas se llevo a cabo la celebración de este año, bajo el lema “Una Vida, un hígado”.
No obstante, en el país no hay acceso para detectar pruebas para diferentes virus en el sistema público y la hepatitis C ha aumentando en las unidades de diálisis.
De acuerdo a la directora de la Unidad de Gastroenterología del Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño, Rosalia Perazzo, la hepatitis C se ha convertido en una enfermedad invisibilizada en Venezuela. Alrededor del 1% de la población puede tener el virus, pero gran parte lo desconoce.
“En Venezuela no hay un censo, no hay reportes del Ministerio de Salud sobre la enfermedad. Es una enfermedad invisibilizada.
En algunos bancos de sangre que han reporta- do su incidencia nos hablan del 1,2%”, dijo en una conferencia organizada por el Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela (IMT-UCV) y la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI).
Según el portal Efecto Cocuyo, Perazzo destacó que en los últimos años la hepatitis C ha ido convirtiéndose en un problema de salud pública con brotes en las unidades de diálisis pertenecientes al Instituto de los Seguros Sociales en diferentes regiones del país.
Recalcó que también hay pacientes con hepatitis C fuera de las diálisis, como aquellos con patologías oncológicas o crónicas, que también necesitan tratamiento y no lo consiguen. Fuera del proyecto, no hay tratamiento a nivel público.