“Cuando tienes 4 o 5 meses sin registrar ningún movimiento eso se traduce en cierre técnico. Están en riesgo muchos empleos porque no se terminan de mejorar las importaciones. El sector privado está entre la espada y la pared, sus ingresos siguen mermados” así comentó Eduardo Quintana, presidente de la Cámara de Comercio de Vargas, respecto a la situación de los agentes aduanales.
Expresó que en el Puerto de La Guaira el movimiento ha caído en más del 80%. “Lo poco que se registra responde al sector público. Se importan artículos que sirven para atender necesidades puntuales pero nada que impacte o acabe con la escasez en los anaqueles”.
Dice que el puerto está deprimido y el panorama en los próximos meses no vislumbra positivo. “Seguiremos así hasta que no se emitan a tiempo las divisas y no se le de celeridad a la liquidación de las que se han otorgado. La gravedad del asunto recae finalmente en la perdida de confianza que tenemos. Nadie quiere vender al que no paga” dijo.
Las líneas de crédito siguen suspendidas y la deuda del país con los proveedores extranjeros no se ha saldado. “Ya te venden casi si tienes el dinero en la mano”
Al caer las importaciones del sector privado “también se afecta en parte el público pues el Estado se alimenta de esos movimientos. A través de Bolivariana de Puertos y las aduanas recaudadoras. De seguir así será imposible que cumplan las metas”.
Reforma de la Ley de aduanas es punitiva
Asimismo, manifestó que en torno a la reciente reforma de la Ley Orgánica de aduanas ronda la incertidumbre. Ambos sectores desconocen sobre los parámetros de su funcionamiento.
“Están es dando foros y cursos apresurados que dejan a todos igual. Fue una reforma inconsulta con los sectores a los que les afecta. No se le explicó a nadie, lo que si se ve es que es por demás sancionatoria y punitiva. Amplia los temores de las agencias aduanales. Sobre todo con los ajustes exagerados en las unidades tributarias aplicadas en sanciones”.
Quintana informó que por demora en presentación de los documentos en los cinco días pertinentes la multa se elevó a los Bs. 6.350. “Pasó de cinco a 50 unidades tributarias. Es un impacto fuerte. Son infinitas las sanciones por errores mínimos, desde arancelarios hasta de valoración o contenido. La multa más elevada es la de 1 mil UT.