* Afectados denuncian agresión por parte de la Policía Estadal y Secretaría de Seguridad Ciudadana
Luisana Brito – Para tratar de solventar la situación de las tres familias damnificadas del sector Los Negros, en Mare Abajo, Ivivar les ofreció un apartamento que según está desocupado en el Urbanismo Hugo Chávez, en Playa Grande, Catia la Mar. Sin embargo, los afectados no aceptaron el trato, pues son 14 personas asignadas a una sola habitación.
En un encuentro sostenido ayer, en horas de la mañana, en las instalaciones de Ivivar, en Macuto, con los propietarios de las casas en riesgo y los promotores sociales Eduardo Gil y Ricardo Ocando, se decidió conciliar la situación. Sin embargo, se puedo conocer que hasta el momento del cierre de la presente edición, no habían llegado a ningún acuerdo.
Las acciones de protestas se iniciaron el domingo, en horas de la tarde, con la tranca de las vías aledañas, para exigirles a las autoridades regionales que les adjudiquen una vivienda, ya que donde habitan están en malas condiciones. Los techos, las paredes y las escaleras se desplomaron, pues fueron tocadas por las diferentes vaguadas que se han registrado en la región, y con las ultimas precipitaciones que se registraron la semana pasada, la situación se agravó.
Nancy García expresó, que en la reunión se acordó que los promotores sociales acudirían al lugar a las 2:00 pm para dar soluciones y explicarles las razones de las protestas. “No podemos aceptar, porque somos tres familias y cada una tiene sus problemas y sus necesidades. Por qué no nos dan los apartamentos que están vacíos en la Chatarrera o en Las Pailas, si no están habitados. Aquí estamos pasando trabajo. Nuestros hijos en la calle y ellos quieren que vivamos todos juntos. Eso no puede ser”.
Agreden a los vecinos
Ayer, a las 5:00 pm en pleno cierre, al lugar llegaron los efectivos de seguridad de la Policía Estadal y el secretario de Seguridad Ciudadana, quienes supuestamente, agredieron a los vecinos, al tratar éstos de expresarles su preocupación.
García, resaltó que la agredieron propinándole una cachetada. “Ellos llegaron y lo primero que hicieron fue gritarnos y salirnos con groserías. Nos dijeron, que no podías protestar porque eso está penado por la Ley, pero nosotros sabemos que si es pacíficamente, por una buena causa y sin perjudicar a los demás sí podemos. Le dimos el paso a las ambulancias y a las emergencias”.
Agregó que los funcionarios la despojaron de su teléfono. “Me golpearon en la cara y mi teléfono celular lo arrojaron a la playa, porque ellos pensaban que yo estaba grabando. Tienen miedo de que se demuestre la arbitrariedad que se está cometiendo con nosotros. Ellos tienen que responder por los daños. Tienen que pagarme mi teléfono”.
Por su parte, Yaritza Chaparro, vocera del consejo comunal “Nueva Luz”, dijo que le rociaron gas pimienta en la cara. “Eso hacía que me ardieran los ojos. Pude haber quedado ciega, por culpa de esos policías que no tienen corazón. A una niña también la empujaron, para pegarle a su madre y a un señor mayor que nos estaba apoyando en nuestra lucha”.
Le lanzaron los corotos al mar
Los artículos con los que trancaron las vías, como muebles, camas y escaparates, fueron arrojados al mar, porque para los funcionarios se trataba de enseres que estorbaban y obstaculizaban el paso de los vehículos, según expresa la fuente.
“Me quedé sin nada, porque lanzaron para la playa mis pertenencias. Nos dijeron, que si volvemos a trancar, perderemos el beneficio de ser adjudicados. Nos amedrentan, pero aquí vamos a seguir luchando para que nos den una casa digna. Nuestros hijos merecen un ambiente limpio y donde no corran peligro”, manifestó Chaparro, quien no dejó pasar la oportunidad, para hacerle un llamado al Gobernador para que se aboque a resolver la situación lo antes posible. LB/ mp