* Consumidores deben anotarse un día antes y estar presentes cada vez que pasan la lista
María Elena Moreno.- Pernoctar hasta dos días seguidos, estar presentes cuando pasan listas y en última instancia pagar hasta 700 bolívares por los cupos son los sacrificios que deben pasar los consumidores que quieren comprar en los módulos del Día Día donde la mafia de bachaqueros comanda las colas.
Guapos y apoyados deciden quién entra y quién no al lugar que generalmente permanece full porque recibe gran cantidad de rubros básicos. María Salazar señala que con todo y sus pocos meses de gestación le toca amanecer dos días en la Plaza Los Maestros.
“Desde las cinco de la maña del día antes del que me toca debo venir a anotarme. No me voy porque si no estoy cuando pasan la lista me borran y pierdo el trabajo de haber madrugado. Todos esos lotes ya están organizados mucho antes de que abra el negocio”. Se queja de que tienen que aguantar golpes, gritos y hasta lluvia con tal de entrar.
“No puedo quedarme sentada en mi casa a esperar que llegue la bolsa. Debo venir y aceptar que si no me anotan no compro”. En las colas no hay quien se salve de aguantar maltrato, así lo expresó Marcelis Alayón quien hace esfuerzos para no desmayarse durante el maratón de hasta 8 horas de cola.
Explica que tiene diabetes y debe “zanquear de un lado a otro para conseguir alguito y así medio cumplir con la dieta. El despelote es diario y toca calárselo”
“Toca amanecer para llenar la nevera”
Sin amanecer no hay comida en la nevera se lamentan los usuarios mientras denuncian que siempre compran los mismos y que la organización en las colas están motivadas por el “amiguismo”.
María Martínez llega cada vez que le toca a las seis de la mañana y a esa hora ya está entre lo últimos lotes. “Voy al de Maiquetía pero la afluencia de personas es mayor. Aquí al menos me da chance de llevarme algo. Ya los fines de semana están caracterizados por las colas no por los paseos”.
Testimonio similar ofrece Argenis Orellana quien agrega que espera que con el ajuste de precios regulados, que está pendiente su publicación desde el pasado jueves, la demanda de los bachaqueros disminuya. “Prefiero pagar un poco más al comerciante que cantidades exorbitantes a esa gente que no tiene vergüenza” sentencia. /MEM