Medio centenar de migrantes improvisó un campamento en las inmediaciones de la garita de San Ysidro, en la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, donde piden atención de las autoridades estadounidenses para solicitar asilo humanitario.
Procedentes de Rusia, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Venezuela, entre otros países y algunos mexicanos, los migrantes se apostaron en este lugar porque, señalaron, son de las personas que no han podido obtener una cita mediante la aplicación CBP-One, la única opción para ingresar de forma legal y presentar sus casos.
El campamento refleja lo que vive la frontera a casi tres semanas de que terminó el Título 42 en Estados Unidos, medida que adoptó Donald Trump (2017-2021) y después continuó el presidente Joe Biden para expulsar a migrantes de inmediato con el argumento de la pandemia de la covid-19.
La región afronta un inédito flujo migratorio, con más de 2,76 millones de indocumentados interceptados por Estados Unidos en la frontera con México en el año fiscal 2022.