Galvis Guzmán.- La Academia de béisbol PDW que funciona en la parroquia Naiguatá desde hace poco más de un año bajo la dirección de los experimentados Próspero Gómez, Darwin Gutiérrez y Williams Oropeza, como parte de su filosofía de contraprestación de servicios y en pro de aportar su grano de arena para el mejor funcionamiento del estadio “Héctor Brito” , lugar que sirve como su sede, entregó una serie de materiales para mejorar su estructura y capacidad de acción.
“Aportamos 18 galones de pintura (negro mate) para pintar la pared del centerfield que sirva de apoyo para los bateadores; 2 cuñetes de pintura verde para las tribunas y 40 metros de manguera para regar el terreno. Además reparamos la bomba de agua aunque los aspersores están tapados, pero le buscaremos solución; también le compramos la batería a la máquina podadora del césped. A todo esto se le suma un trabajo de albañilería ya que reparamos el muro perimetral de aproximadamente 100 metros que sostiene la cerca que separa al público del terreno de juego. Es parte de nuestro aporte que seguramente no quedará ahí”, comentaron William Oropeza y Próspero Gómez.
La junta directiva de esta academia también tienen incorporados a José “Mamaíta” Morales como preparador físico, la doctora Blanca de Narea y Jesús Narea.
Destacaron que le han entregado sus uniformes a los integrantes del ente deportivo conformado por aproximadamente 30 jóvenes entre los 13 y 15 años de edad en los diferentes roles del béisbol: lanzadores, infielders, outfielders y catchers.
Anunciaron que ya casi está lista la conformación de un personal médico y nutricionista, entre otras especialidades de atención integral, que contribuyan al rendimiento de los muchachos.
Por lo pronto seguirán trabajando en la formación de peloteros con aspiraciones de formar parte del béisbol profesional./jd