«La Academia Nacional de Medicina (ANM) exhorta al MPPS (Ministerio de Salud) a publicar el boletín epidemiológico, a reactivar y mantener la vigilancia epidemiológica y a vacunar lo más pronto posible a toda la población en riesgo de contraer la fiebre amarilla y pone a disposición de las autoridades nuestros expertos para colaborar en el plan nacional de vacunación», indica un comunicado de la academia después que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó un brote en el país.
«La escasa vigilancia epidemiológica, entomológica y virológica y la baja cobertura vacunal son los factores determinantes en el resurgimiento de casos», agregó.
«El país tenía un buen sistema de vigilancia epidemiológica, antes coordinado por Malariología, el cual está prácticamente abandonado».
Recordó que el 2 de junio de 2020 Venezuela recibió 4,7 millones de dosis de vacuna contra la fiebre amarilla a través del fondo rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según la academia, esas dosis «debieron ser administradas a las poblaciones en riesgo».
La OMS informó el jueves 14 de octubre de un brote de fiebre amarilla en Venezuela, con 7 casos que quedaron confirmados mediante pruebas de laboratorio a finales de septiembre y entre los cuales 6 correspondían a personas que no estaban vacunadas contra la enfermedad endémica en varios países de Suramérica.
Frente a ese riesgo sanitario, en un país con un sistema de salud muy precario y que enfrenta la pandemia de covid-19, la OMS dijo que lo más urgente es aumentar la cobertura de vacunación entre la población, particularmente de la que vive en zonas amazónicas y que están expuesta a dos mosquitos que trasmiten la enfermedad en áreas forestales (Haemagogus y Sabethes).