María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- Los adultos mayores han denunciado en reiteradas oportunidades ser víctimas de maltrato en las colas. Explican que con su edad no se libran de maltratos verbales ocasionados por uniformados o de un empujón al que se le denomina bachaquero.
Daniel Padrón, dirigente nacional del frente de los trabajadores copeyanos y fundador de FetraVargas, acudió a la redacción con signos de agresión y explicó que lo sucedido fue provocado en una cola del Día Día de Maiquetía.
Explicó que “hasta que no me tumbaron y vieron el peligro que corría en medio del gentío y por eso no me dejaron pasar” relata al mismo tiempo que lamenta que este haya sido el precio a pagar por llevar un kilo de harina y uno de pasta a su casa.
Pese a informar a los uniformados que sufre de la cervical, lo mandaron a hacer su larga cola. Catalogó que “prepotente y denigrante” el trato que tienen los cuerpos de seguridad para con las personas mayores.
El dirigente indicó un ruego a los regentes que tienen poder institucional “para que salven al país y que en vez de actuar con ideales partidistas comiencen a crear conciencia. Hace falta que se declare emergencia en el estado Vargas y pedir ayuda internacional”.
“Se burlaron de mí y levantaron calumnias”
Haciendo caso omiso de lo que indican sus médicos, Petra Perdomo, sale a hacer colas todos los Jueves. Narra que sale de su casa a las cuatro de la mañana junto a su esposo a tratar de conseguir los alimentos. Denuncia la falta de compasión que se genera cuando se evidencian maltratos hacia los ancianos”.
Con lágrimas en los ojos y aún bastante consternada la dama contó que en su última visita al Pdmercal de La Zorra “fui objeto de burla y calumnias por parte de una femenina de la Policía Naval que me sacó de la cola preferencial, pues solo estaban aceptando el carnet de discapacidad, no los informes”.
De inmediato la noticia le cayó como un balde de agua fría pues, pese a sacrificarse, se iría a casa sin nada. “Mi informe dice que debo evitar estar parada por mucho tiempo , así como que debo abstenerme de permanecer en sitios donde hay mucha gente, no le paro porque debo comer y entonces me pasa esto”.
Dijo que luego de suplicarle a los funcionarios presentes, entre ellos de la GNB y Jefatura Civil de Catia la Mar. La dejaron pasar advirtiéndole que esta sería la última vez. “Les dije que deberían hacer correctivos y me dijeron que dejara la habladera, que me fuera y ya. No podemos dejarnos maltratar así, no podemos quedarnos callados”. /MEM/fm