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Abaten en Colombia criminal que «lideraba» rutas de narcotráfico a Venezuela

Las autoridades de Colombia abatieron a un criminal señalado de liderar rutas de narcotráfico hacia Venezuela y de ser hombre de confianza de los líderes del Clan Úsuga, la principal banda criminal del país, informó este lunes el gobierno.«Con apoyo de nuestra Fuerza Aérea, el bloque de búsqueda de la Policía neutralizó a un hombre de confianza del Clan Úsuga (…) que actuaba en Meta y Guaviare (centro), reclutaba menores e indígenas para la organización, lideraba las rutas del narcotráfico hacia Venezuela y tenía una cuadrilla de por lo menos 50 hombres armados», declaró el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas.

El fallecido fue identificado como Gonzalo Oquendo, alias Moná, y según Villegas estaba «manejando alrededor de 20 a 30 millones de dólares al año», producto de sus actividades delictivas.

Oquendo fue antiguamente miembro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), fuerzas paramilitares que se desmovilizaron entre 2003 y 2006 a cambio de penas reducidas de prisión si confesaban sus crímenes.

Según Villegas, el hombre «lideró las acciones en los llanos (colombianos) por instrucciones de alias ‘Otoniel'», el principal cabecilla del Clan Úsuga.

El Clan Úsuga, surgido precisamente de disidentes de la desmovilización masiva de paramilitares promovida por el gobierno de Álvaro Uribe entre 2003 y 2006, es acusado de enviar toneladas de cocaína a Centroamérica y Estados Unidos, entre otras muchas actividades delictivas.

Las autoridades colombianas están embarcadas desde hace meses en una fuerte ofensiva contra las bandas criminales, que los expertos consideran el principal reto de seguridad en un escenario de posconflicto con las guerrillas FARC y ELN, con las que el gobierno de Juan Manuel Santos busca poner fin a más de 50 años de conflicto armado.

Colombia vive un conflicto armado de más de medio siglo que ha enfrentado a guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y fuerzas públicas y deja ya más de 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados.

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