*Aún se desconoce qué pasó con el proceso de licitación de venta y los anaqueles siguen vacíos
María Elena Moreno
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Cada vez están menos y más vacíos los anaqueles del Abastos Bicentenario, donde además crecen los rumores de un posible despido del personal a final de este año, ya que hace varios meses se abrió un proceso de licitación de venta de la red, que en otros estados ya ha comenzado a ser transformada a sucursales de las Tiendas CLAP.
Así lo manifestó Jonathan Yulden, vocero del Sindicato Bolivariano Nacional de Trabajadores de Empresas Procesadoras, Almacenadoras y Distribuidoras de Alimentos, quien además señaló que sigue en veremos la situación de los miles de despedidos, tras la reestructuración ordenada por decreto presidencial en 2016.
“Ha cesado la ola porque hemos denunciado públicamente, pero hay muchos esperando su reenganche. Lamentamos cómo destruyeron una red que antes tenía de todo para el pueblo y ahora solo estantes llenos de productos que no son básicos y a precios exorbitantes. Respecto al tema laboral no sabemos nada, solo está ese rumor de los despidos que crece porque nadie se pronuncia”.
Coincide con el panorama que hay en el local, donde la escasez es la gran protagonista. Pegar unos anaqueles con otros ha sido la estrategia para tratar de disimular, con la oferta de velones, agua, productos de limpieza y tintes, el desabastecimiento de rubros básicos que llegó para quedarse.
Todo el sistema de refrigeración que incluye neveras, cavas y hasta el aire acondicionado tienen cinco años sin funcionar, lo que ha disminuido la calidad del servicio, ya que más nunca pudieron recibir gandolas de carne y pollo a precio solidario.
“Habían ordenado reparar unas, pero como luego se concluyó que el lugar se vendería, dejaron eso así. Jamás hubo una intención de recuperar los espacios, que no son ni la sombra de lo que solían ser. El punto es que el destino de esta empresa, que fue expropiada con el fin de beneficiar al pueblo, está a la deriva”. /jd