A Quebrada Seca más nunca llegó un bus
Valerie Calderón/José Maicabares
Con artrosis y sin un bastón que la ayude a movilizarse con un poco de estabilidad, Nancy Moreno (68) debe caminar diariamente más de un kilómetro desde Quebrada Seca hasta la Chicharronera, Caraballeda, para tomar un bus que la lleve hasta la Unidad Educativa República de El Salvador, Maiquetía, donde trabaja como supervisora por más de 18 años.
Contó que la travesía viene ocurriendo desde hace seis meses cuando los buses dejaron de circular por el sector, excusándose en que era por la vialidad, «pues se les asfaltó la calle, pero igual no siguieron su ruta. Ahora los conductores dicen que es por falta de gasoil».
«La situación se agravó con el problema del transporte. En mi condición no puedo caminar largas distancias y no he podido comprar el bastón porque el sueldo que es de 10 millones ni la pensión que es de 7 millones me alcanzan. Mucho hago para alimentar a mi nieto», expresó.
Solicitó a los encargados del transporte y autoridades de La Guaira tomar en consideración al sector porque hay muchas personas mayores que sufren patologías que les impiden movilizarse.
La calle Los Españoles es una boca de lobo
La calle Los Españoles, en Quebrada Seca, se queda de noche como una boca de lobo. Tienen más de 2 años sin alumbrado, pese a que han hecho numerosos reportes a Corpoelec.
La información la suministró Janeth Díaz, quien contó: “Hemos tenido que poner bombillos frente a nuestras casas para mantener medio alumbrada la zona, pero se queman a cada rato o se los roban”. Agregó que la comunidad de al lado tiene azotada la zona y roban constantemente.
“La parada de autobús nos queda lejos y cuando algunos llegan en la noche tienen que sacar sus teléfonos para alumbrar, pero se arriesgan a que los roben por esta problemática”, explicó.
Señaló que cada vez que alguno de los vecinos se dirige a pagar la electricidad comenta sobre la situación, pero no han recibido respuestas./jd