Solo las casas que están ubicadas en la calle principal de Playa Verde son beneficiadas con el vital líquido y esporádicamente. Mientras que los que habitan en la parte alta sufren las de Caín por la prolongada sequía.
Rómulo Abreu señaló que tienen más de 10 años que no llega el agua por tubería debido a la baja presión. Destacó que Jorge Luis García Carneiro les mandaba cisternas.
«Y sentíamos un alivio porque nos beneficiábamos los de la parte alta de la comunidad. Deben bombear con suficiente fuerza para que nos llegue».
Ahora que no está, se ven en la obligación de pagar entre $30 y $40 porque los de Hidrocapital no se preocupan en buscar mejorías para la zona.
“Necesitamos que nos den una pronta solución. Aquí vivimos muchas personas mayores y niños que necesitamos tener el agua constante”. /HB/jd