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A picos y palas abren camino

Luisana Brito, luisanablaverdad@gmail.com.- El temor sigue latente en los más de 5 mil habitantes del sector Las Salinas, en Carayaca, debido al desbordamiento de cuatro quebradas que bordean la zona por las fuertes y prolongadas lluvias registradas en la región desde el pasado 28 de noviembre.

Argenis Sánchez, vecino de la calle Andrés Bello, explica que las quebradas se salieron por la acumulación de basura, desechos y cachivaches que el agua arrastró. El mantenimiento preventivo nunca se realizó, provocando esta situación.

Una de las quebradas que causó mayor daño fue la Andrés Bello, la cual tiene su origen en el sector Zapateral, Carayaca, parte alta. “Fueron muchas horas de una lluvia fuerte y constante. No pensamos que esto iba a suceder. El lodo bajó con mucha fuerza y tapió varias casas; el agua era marrón intenso”.

Buscando la forma de drenar, los sedimentos perforaron más de dos pozos sépticos y la contaminación se expandió por toda la comunidad, incluso un vehículo quedó totalmente inservible.

“La pared estaba filtrada desde la vaguada de 1999 y se abrió un boquete. Las aguas salieron por allí e inundaron otras casas de la parte baja de la comunidad. El lodo alcanzó un metro de altura y mi carro se perdió por completo. El Gobernador me pidió los papeles para ayudarme”, sostiene Humberto Rondón, dueño del vehículo.

Otra de las afectadas es Carolina San Emeterio, quien perdió muebles y electrodomésticos. “Yo no sé por dónde entró tanta agua, si la puerta y las ventanas de la casa estaba cerradas. La quebrada me arrastró cuando intenté sacar a mis mascotas.  La desesperación se apoderó de nosotros porque revivimos lo del año 1999, donde murió mucha gente”.

San Emeterio también perdió unas cuantas bombonas de gas, pues mantenía una venta en su casa. “Perdí todo y no sé cómo vamos a hacer para recuperarnos de esta. Esperamos contar con la ayuda de los entes gubernamentales”.

Señala que el pozo séptico de la Escuela Básica Bolivariana Las Salinas también colapsó. Están a la espera de un vactor para drenar los líquidos, “las clases están suspendidas hasta nuevo aviso”.

Agrega que desde hace un mes no reciben agua  potable debido a que las tuberías presentan averías. Esta semana fueron apoyados con 2 cisternas de la Gobernación y 3 de Hidrocapital, sin embargo son insuficientes para cubrir las necesidades de 5 mil habitantes.

“En la parte alta del sector pasamos dos meses sin agua. Ayer (martes) en la noche la mandaron y solo llegó a unas cuantas casas. Llegó en condiciones deplorables, puro pantano”, indica Rondón.

25 viviendas serán intervenidas por Barrio Tricolor

Misión Barrio Nuevo Tricolor está en la fase de levantamiento de un censo poblacional para conocer los daños en las viviendas, luego del desbordamiento de las cuatro quebradas en Las Salinas.

Según el ingeniero Pablo Márquez, responsable de la misión, hasta la mañana de ayer habían sido registradas 50 viviendas afectadas, de las cuales 25 serán intervenidas de manera inmediata y 43 estructuras en alto riesgo serán evacuadas.

“Las casas que vamos a atender serán reparadas con refracciones de friso, pintura y dotación de ventanas, puertas y techos en los casos donde hubo pérdida total”.

Asimismo, señala que las quebradas fueron limpiadas y desmalezadas con el apoyo de camiones minishower, payloader y retroexcavadoras de la Gobernación, Ministerio de Transporte y Barrio Tricolor, retirando más de mil toneladas de desechos a fin de evitar que las aguas se salgan nuevamente.

Por su parte, José Carías, vocero del consejo comunal Las Salinas, sostiene que las 43 casas en alto riesgo están ubicadas en el sector Los Pioneros y fueron construidas sobre un terreno que se desliza.

“Esas viviendas fueron evacuadas en su debido momentos y como no se derrumbaron las estructuras, las volvieron a invadir. Por eso es que hay tantas familias preocupadas”, dice Carías.

Se registra vandalismo en el ambulatorio

La noche del pasado 27de noviembre, unos cuantos niños de la misma comunidad entraron al ambulatorio por una pequeña ventana que mide un metro aproximadamente para destruir vacunas, insumos médicos y unos cuantos tratamientos con los que contaba el centro para atender a la población.

“La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) vino y tomó fotos para hacer el levantamiento de los hechos, sin embargo, no hemos obtenido respuestas. Ya hablamos con la responsable de los ambulatorios de la parroquia y me dijo que el vienes nos vienen a dotar, pero esto ha sido devastador para toda la comunidad”, indica Taire Márquez, enfermera.

Piden jornada de vacunación y fumigación

Debido a la contaminación que se generó por el colapso de los pozos sépticos, la comunidad solicita a la Dirección Estadal de Salud una jornada de vacunación y de fumigación.

“Desde que se rebosaron esas aguas putrefactas se ha desatado un brote de infecciones en la piel. Los niños tienen unas ronchas profundas y eso hay que atacarlo de manera inmediata. No hay medicamentos en el ambulatorio, por lo que  estamos desasistidos”, manifiesta María Ballera./jd

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