Desde hace 3 años, habitantes de la Opppe 26, Caraballeda, reclaman por la colocación de medidores de agua porque los recibos llegan con cifras exorbitantes.
“No se justifica que un urbanismo, al que le llega el agua una vez al mes, deba más de 500 dólares. En estas torres viven personas de escasos recursos. Es una deuda impagable, pues lo que consigue la gente es para comer”, expresó una de las adjudicadas.
A tres edificios del urbanismo les llegan esas facturas y denunciaron que les mandan el servicio al mismo tiempo, a través de una sola tubería, que llena los 4 tanques.
“La tubería es pequeña. Llega a las 5 de la tarde y a las 10 de la noche la quitan. El tiempo es insuficiente para que los tanques se llenen”.
Se necesita nivel en los tanques para que se puedan prender las bombas en los diferentes edificios. Muchos deben cargar agua de las pilas improvisadas, esto aunado a que hay edificios sin ascensor.
Hicieron un llamado al gobernador José Alejandro Terán para que “le meta la lupa al problema del agua en este urbanismo”. /GP/jd