Mas de 300 familias se mantienen en sequía absoluta desde hace cuatro meses porque el servicio de agua por tubería pasó a la historia y las cisternas públicas son una lotería, informó Jairo Vivas.
Dijo que este miércoles debieron esperar horas ante el anuncio de la llegada de una cisterna de la Gobernación. «Todos sacamos nuestros dos pipotes que solo alcanzan para una semana. Ignoramos porque no llega agua si ha estado lloviendo».
Agregó que muchos cambian comida por agua y hasta la caja Clap está retrasada. Reiteró que estar en casa sin agua ha sido cuesta arriba por las limitaciones de higiene que esto implica.
La opción que han tenido para proveerse de un poco del vital liquido es traerlo desde Atanasio Girardot, lo que implica caminar unos tres kilómetros.