A Canaima no llega el agua hace 8 meses
La comunidad de La Planada, Canaima, no cuentan con agua por tubería desde hace 8 meses. Los afectados informan que se han tenido que abastecer de las cisternas o los pipotes que recargan en la comunidad.
Las cisternas cobran 45 dólares por 10.000 litros, pero también pueden llenar sus pipotes a 2 dólares, ya que muchos no cuentan con los recursos ni con tanques para almacenar.
Además, hay miembros de la comunidad que se encargan de pagar cisternas para revender el agua mucho más barata, con la finalidad de ayudar a sus vecinos, ofreciéndoles en bidones a 4 bolívares y un pipote a 25 bolívares.
Informan que en mayo llevaron una carta al gerente de Hidrocapital, que se estaba instalando en su nuevo cargo, donde le pedían que los incluyeran en su cronograma de bombeo, y nunca tuvieron respuesta, señala Flora Méndez. “Lo que hace falta es salir a la calle a ver si así nos hacen caso”.
“En diciembre mucha gente no podía preparar alimentos porque necesitaban el agua, y otras dejaron de bañarse para poder comer, esas fueron las navidades felices”, declara Armando Martínez.
5 años sin una gota por tubería
A la comunidad Pepe Arena, parte alta de Canaima, no les llega el agua por tubería desde hace 5 años, y llevan subsistiendo también con la compra de las cisternas, pipotes y bidones.
Señalan que se encuentran resignados porque las tuberías que tienen ya son parte de un adorno.
El popular Gerardo, miembro de la comunidad, es uno de los encargados de revender el agua a un módico precio. “Él nos ayuda a sobrevivir porque aquí nunca llega el agua. La vende barata y a veces hasta fiado cuando la necesitamos y no tenemos para comprar al momento”, comenta Marisol Patiño.
Los choferes de las cisternas indican que pueden hacer hasta 5 viajes diarios desde un llenadero en Caribe. La venden en Canaima en 45 dólares por ser una zona muy alta y gastan más combustible, pero si se abastecen en el llenadero de Catia la Mar, en la misma zona pueden cobrar 35 dólares los 10.000 litros.
“Me surto gracias a las remesas”
Yolanda Colmenares expresa: “Yo compro de 7 a 15 pipotes en la quincena a 25 bolívares cada uno, porque mi hijo está fuera del país y me ayuda, para poder abastecerme de agua junto a mis dos hijas y mis dos nietos”. Agrega: “Este diciembre no hice hallacas porque preferí tener mi casa limpia y arreglada porque en este momento hay muchas enfermedades”.
De La Pedrera suben todos los días al llenadero
Los habitantes de La Pedrera tienen el trabajo todos los días subir hasta donde están las tomas de agua a llenar sus bidones. Muchos hacen hasta 5 viajes diarios para poder tener para sus necesidades básicas.
Oswaldo Corro, de la tercera edad, señala que él tiene que subir desde Montesano hasta lo más alto de La Pedrera donde está la toma para poder llenar sus dos bidones diarios que tiene que llevar hasta su casa.
Al llenadero llegan de Canaima, La Tropicana, El Mosquero, Marlboro y La Pedrera, donde dependiendo de la hora, se hacen largas colas por orden de llegada para surtirse, pero con organización y tranquilidad cada uno esperando su turno.
Eulises Figuera es uno de los encargados de la toma porque vive cerca, y comenta que, así como él, sus vecinos tienen algún tipo de prioridad apartando el agua para ellos desde temprano y después se van surtiendo los otros vecinos.
Los habitantes se sienten agotados porque llevan la misma rutina todos los días de cargar el agua, así vengan muy cansados de su trabajo, para cocinar, bañarse, limpiar, etc.
Andrés Carvajal manifiesta: “Yo puedo hacer 1 o 2 viajes diarios si regreso a las 4:00 pm de mi trabajo, porque normalmente salgo a las 7:00 de la noche, si no, no puedo cargar o solo hago un viaje”.
No pierden la esperanza de que en algún momento el servicio se regule y reparen las tuberías dañadas para que todos tengan el vital líquido. “La cargadera de agua va a terminar matando a la gente”, destaca Carvajal.
Por: Eskary Gascón