Adultos mayores están obligados a caminar debido a que el transporte público no llega hasta la parte alta en los bloques del Martín Vegas, en Catia la Mar. Aseguran que los rústicos no completan la ruta, pero sí cobran sus 30.000 bolívares.
Juan Ramírez manifiesta que su comunidad está pasando necesidad al no contar con un bus que los movilice. «Necesitamos que el Gobernador ponga mano dura a estos infractores que operan en la ruta de Zamora, pues no es justo que estén cobrando 30.000 bolívares y nos dejen botados».
Resalta que los más afectados son los adultos de la tercera edad quienes deben caminar bajo el inclemente sol. «Yo sufro de la pierna y uso bastón. Lo más triste de esta situación es que los conductores de la línea pueden ver a los abuelos caminando y son incapaces de darles la cola”.RR/jd