Las autoridades brasileñas localizaron este domingo otros cinco cuerpos entre los destrozos dejados por las lluvias que hace una semana castigaron al litoral de Sao Paulo, con lo que el total de muertos llegó a 64, y aún resta un desaparecido.
El Gobierno regional de Sao Paulo explicó en un comunicado que las últimas cinco víctimas fueron encontradas en Sao Sebastiao, la ciudad más afectada por los temporales que el pasado fin de semana se ensañaron con esa turística región, situada entre el mar y una cadena de montañas.
También en un humilde barrio de Sao Sebastiao, los rescatistas buscaban este domingo al último desaparecido, que se teme que fue víctima de un deslizamiento provocado por las lluvias en una región serrana que, durante las últimas décadas, ha sido ocupada en forma irregular pese al riesgo que entrañaba la construcción.
El Gobierno regional precisó que, de los 64 muertos, hasta ahora han sido identificados 55. Se trata de 20 hombres, 17 mujeres y 18 niños.
Todas las muertes fueron registradas en Sao Sebastiao, salvo una, que ocurrió en la vecina ciudad de Ubatuba.
Las autoridades señalaron que, una semana después del desastre y con las búsquedas casi concluidas, “la prioridad ahora es el socorro a las familias de las víctimas” y la atención de 2.440 personas que han perdido sus hogares o han debido abandonarlos pues están en zonas inestables que aún presentan altos niveles de riesgo.