Beatriz Rodríguez
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«Hoy cuando se conmemoran los 22 años de la tragedia de Vargas, las familias continúan en riesgo y esto se puede observar en las construcciones que se han hecho en las adyacencias de las cuencas, tal es el caso de Quebrada Seca, Guanape, Piedra Azul, Tacagua y Marapa Piache», sostiene Carlos Teixeira.
Resalta que el plan de vivienda no ha sido satisfactorio y de las 25 mil soluciones habitacionales solo 10% ha sido entregada a la gente de Vargas.
«Esto ha creado un gran problema porque ha aumentado la demanda de agua, luz, teléfono, electricidad y recolección de desechos. Si hubiesen reubicado a las familias del estado en vez de traer gente de afuera no se hubiese originado este caos en los servicios públicos».
Destaca que hay vecinos que tienen años esperando por una vivienda y siguen en las orillas de las quebradas, mientras se privilegia a personas de otros estados.
Obras sin mantenimiento
Añade que aún sigue pendiente el mantenimiento de las obras que se culminaron y la iniciación de las que están pendientes, aunque deja claro que las concluidas tienen fallas de origen, pues en vez de muros de contención colocaron gaviones que “no cumplen la función deseada para retener sedimentos y evitar desastres como el de 1999, 2005 y 2010».
Manifiesta que la única obra culminada de manera satisfactoria fue la de Tacagua porque estaba tutelada por la Unión Europea.
Asevera que aún es tarea pendiente el saneamiento ambiental, los trabajos de Punta Gorda, la colocación de los colectores de aguas residuales para evitar que estas caigan al mar.
Reconoce que después de la tragedia de 1999 hubo avances en la movilidad vial, se hizo un conjunto de obras como elevados, vías y ampliaciones.
También hace referencia a la incorporación de iconos que forman parte de los espacios de recreación para locales y visitantes, sin duda eso es atractivo para el estado./jd