Escuela Hugo Domínguez Sánchez no cuenta con el programa de alimentación

La construcción del comedor tiene cinco años detenida

Desireé Castro.- La estructura de lo que sería el comedor de la escuela Hugo Domínguez Sánchez quedó a medias hace más de cinco años, por lo que los niños aún no son beneficiados por el Programa de Alimentación Escolar (PAE).

A esto se agregan las malas condiciones del plantel que mantiene preocupados a los maestros y a los padres y representantes de los niños.

Las bases que se realizaron para el comedor pueden verse agrietadas y se ha convertido en un lugar para lanzar los escombros y los materiales de desecho del conuco.

“Aquí no vemos que alguien se aboque a terminar esto. Hemos hecho cartas a la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (FEDE), a Barrio Tricolor, la Procuraduría y a la Gobernación, pero nada”, dijo una docente quien prefirió quedar en el anonimato para evitar represalias.

Agregó que “es necesario que los niños cuenten con este programa, más ahora que la situación está tan difícil. Han retirado a muchos niños porque sus padres no tienen cómo alimentarlos”.

Explicó que toda la construcción se está viniendo abajo. Los salones tienen graves filtraciones y a las paredes se les cayó la pintura. “A los bancos del patio se les pueden ver las cabillas y la cancha quedó en el olvido. También las barandas ubicadas en la entrada están en pésimas condiciones”.

Destacó que “cuando llueve los niños no pueden estar dentro de los salones, porque de las paredes salen chorros de agua. Esto cada vez empeora más porque más nunca se le hizo mantenimiento. Las paredes parecen de anime”.

Salones de terror

La docente indicó que a los salones les faltan los bombillos, por lo que los niños tienen que trabajar con la claridad que entra por las ventanas. Las paredes han perdido la pintura, pero no se ha aprobado el presupuesto para nada de esto.

Los estantes donde se guarda el material escolar se han ido deteriorando. “Ningún escritorio sirve, nada más los utilizamos para afincarnos porque no tienen gavetas. Muchos no tienen ni patas, esto es un desastre”.

Tanques son un criadero de zancudos

Las tapas de los tanques fueron robadas hace más de seis meses, por lo que el agua estancada se ha convertido en un criadero de zancudos. “Nuestros alumnos tienen que convivir en un ambiente lleno de zancudos porque desde que hemos puesto la queja de los tanques nadie ha venido a prestar colaboración”.

Alcaldía no se llevó un árbol

Después de varias llamadas para solicitar el retiro de un tronco viejo que cayó en medio de la cancha, los trabajadores de Servicios Múltiples de la Alcaldía que asistieron solo lo pusieron a un lado del espacio.

“Vinieron y a la hora del almuerzo nos dijeron que tenían hambre. Como no pudimos ofrecerles comida, de mala gana lo echaron a un lado y se fueron. Nos dijeron que vendrían el lunes, pero ya no tenemos claros cuál será ya que no se han aparecido”./jd