Concesionaria Yamaha sin dotación de motos en ocho años
Ocho años sin recibir despachos de motos tiene la concesionaria de la Yamaha, ubicada en Pariata, Carlos Soublette, por lo que han optado por vender equipos viejos y usados, además de repuestos, aceites, filtros y pequeños servicios de mantenimientos completos para “sobrevivir” ante la crisis.
José Morales, encargado de Importaciones Durmorán, sostuvo que esta empresa japonesa era la más comercial y vendida a nivel nacional en el mercado automotriz. También en la sede principal, en Caracas, ha mermado la venta.
“Estamos trabajando con motos viejas y usadas que los clientes nos dan para que se las vendamos. Somos un enlace, pero nos mantenemos con la comercialización de aceites, filtros, bujías, tripas y ahora que están apareciendo los cauchos”.
Una moto Bera R1, con poco tiempo de uso, supera los Bs. 800.000; mientras que una KLR, los Bs. 100.000. El filtro para las Vstrom está a Bs. 9.400 y para las Versy, a Bs. 4.800.
Manifestó no tener información de la caída en el mercado de esta empresa. Dijo que hay rumores de que la Fuerza Motorizada Única Bolivariana está en conversaciones con el Gobierno Nacional para inyectar recursos y afianzar la producción.
Datos importantes
Recordemos que en abril de 2013, el Gobierno venezolano y la representante en el país de la Yamaha suscribieron un acuerdo para crear una empresa mixta que ensamblaría unas 30.000 motocicletas anuales en una primera etapa, con una inversión de unos Bs. 310 millones (49 millones de dólares), sin embargo no llegó nada para Vargas.
El Estado tendría una participación del 51%, mientras que el 49% restante quedaría en manos de Yamaha, que en Venezuela opera bajo la firma Vemoca.
El ministro para Industrias de ese año, Ricardo Menéndez, dijo que la meta inicial era ensamblar 30.000 motocicletas y que en el medio plazo se buscaría también producir motores fuera de borda y equipamiento agrícola.LB/jd