En el Rafael Medina Jiménez escasean los reactivos en el laboratorio
Luis López.- “Mi esposo está internado desde ayer (sábado) por un mieloma múltiple, que es un tipo de cáncer formado por células de la médula ósea, además presenta un estado avanzado de sordera y tiene vómito, diarrea y fiebre alta. Para que le tomaran la temperatura tuve que buscar un termómetro por todos los pasillos del hospital porque en emergencia no hay”, expresó Miguelina Mayora.
Informó que realizarle los exámenes es otro problema, ya que los familiares deben salir con los tubos de ensayo a las clínicas privadas a ver si cuentan con los reactivos. “En el Periférico, todo el personal trabaja con las uñas”.
Señaló que el servicio de radiología brilla por su ausencia. “El personal hace lo que puede, pues hay pocas enfermeras y doctores, quienes pasan trabajo por sus bajos sueldos”.
Solicitó apoyo para hacerle a su esposo una tomografía. “Se requiere una aguja BX de médula ósea 11×10 o 11×15. Tampoco contamos con los recursos económicos porque solo tenemos una pensión”.
Por otra parte, dijo que el centro de salud no cuenta con un área de espera adecuado. “Aquí pasamos trabajos tanto los pacientes como los familiares. No hay respeto por la dignidad humana”.
Ligia Rojas, esposa de un paciente con hidropesía, reiteró que los pacientes se mueren de mengua porque no hay con qué atenderlos.