Denuncian desvío de alimentos en El Bicentenario

María Elena Moreno, [email protected] Indignados un grupo de usuarios de Abasto Bicentenario denunciaron que en las últimas semanas desde el establecimiento han estado practicando una especie de “juego sucio” que atenta contra su derecho a la alimentación. Explican que cada vez que llegan los camiones con alimentos los mandan a ruletear para no venderle a quienes están en cola.

Luisana González explicó que “el camión llegó a las 10:00 de la mañana y los empleados le dijeron que se fuera y regresara luego. No le encuentro el sentido a eso si hemos estado aquí desde las 5:00 de la mañana. Además de que no llegan casi productos hacen de todo para no venderlo. Tengo entendido que los productos regulados se tienen que vender de inmediato”.

Comentó que gracias a estas acciones las ventas de lo poco que surten queda sujeto a la suerte pues “lo mismo ocurrió el lunes y solo compraron como 40 personas que estaban desde las ocho de la noche del día anterior en cola cuando por fin se dignaron a descargar el camión. Ellos ven que está mucha gente y prefieren no vender porque entonces salen muy tarde cuando su horario es mínimo hasta las 3:00 pm”.

Mirla Bello criticó que los camiones “lleguen en el día y se descarguen en la tarde, entonces se excusan en que es para el día siguiente y a uno que no le toca se queda sin comprar. Antes venían camiones a diario y se descargaban de inmediato”.

Lamentó que otra vez tendrá que regresar con las manos vacías a casa. “Ya van tres semanas sin poder llevar nada a mi casa. Tengo una niña de nueve meses a la que le tengo que dar solo comida porque me falta leche para el tetero, pronto se quedará sin comer si seguimos así”.

Las denunciantes indicaron que mientras esperaban afuera del abasto el camión pasó varias veces y seguía de largo incluso mientras dieron las declaraciones al diario La Verdad.

“No hay dónde comprar”

Raiza Gómez manifestó estar de pie en la cola desde las 7:30 am pese a una discapacidad motora. “Toca salir a zanquear porque si no se nos quedamos sin comer. Ando de un lado a otro pero ahora que todo es centro de distribución es más difícil encontrar dónde hacer cola”. Dijo que estuvo saltando del Supremo de Pariata al Abasto Bicentenario y cuando llegó el mediodía aún no había podido comprar nada.

Siguen dañadas las neveras y los anaqueles pelados

Las usuarias confirmaron que aún no se han reparado las neveras del establecimiento por lo que siguen paralizados los despachos de pollo y carne. La última vez que llegó fue hace un año cuando recibieron una gandola que pretendían desviar a un operativo a cielo abierto lo que terminó en trancazo de calle.

Hace varios meses se consultaron a los empleados del lugar e informaron no estar notificados siquiera de que se estuviese gestionando la reparación del sistema de refrigeración. MEM/jd