Familias de Mare protestan por adjudicación de viviendas
Luisana Brito, [email protected] Tras el incumplimiento de los acuerdos firmados en el 2013 para la adjudicación de viviendas, 25 familias (15 de Terrazas de Virgen del Valle y 10 de Cabo Blanco) en Mare Abajo, Urimare, decidieron trancar la vía en horas de la mañana de ayer para hacerle un llamado de atención al Gobernador.
Explicaron que durante ese año fueron censados por Ivivar y Misión Transporte con la intención de ser reubicados en 2015 en el Urbanismo Hugo Chávez, en Playa Grande. Beneficiaron una gran parte de la población que estaba en espera, sin embargo por motivos desconocidos estas familias continúan sobreviviendo en ranchos.
Las condiciones en las que se encuentran son deplorables pues no cuentan con los servicios básicos y las fallas en sus casas son muchas, como filtraciones en las paredes y techos que en algunos casos se han caído en pedazos poniéndolos cada día en riego.
“Las prioridades pasaron por debajo de la mesa. Prefirieron darle casa a hombres solteros que a madres y mujeres embarazas. Esto es injusto, nos tienen viviendo en estas condiciones y ni siquiera nos dan la esperanza de que nos van a sacar de aquí”, expresó Mariangel Ramírez, madres de cuatro menores.
Señaló que hoy sostendrán un encuentro con representantes de Ivivar a las 9:00 am a fin de buscar una solución. “Esperemos que nos den una respuesta concreta y no continúen jugando con nuestras necesidades”.
Cronología
Recordemos que estas casas fueron construidas sobre terrenos del Instituto Aeropuerto Internacional de Maiquetía (IAIM) que está esperando el desalojo para hacerle mejoras del terminal, señaló Ibrahím Domínguez.
Cuando demolieron las infraestructuras, las maquinarias derribaron los cables de electricidad obligándolos a hacer conexiones no autorizadas en los postes del alumbrado público. “No nos llegaban los recibos de luz y tuvimos que tomar medidas por nuestras propias manos. El gas tampoco viene y tenemos que ir hasta el llenadero en Zamora. Cada vez estamos peor”.
Señaló que muchas familias son de escasos recursos y que después de la vaguada del año 1999 quedaron damnificadas. Debido a que las autoridades regionales no dieron respuesta a su situación, se refugiaron en estas casas que estaban vacías.
“Somos padres y madres de familia que salimos todos los días a buscar el sustento de nuestros hogares. Muchos han invertido en el mejoramiento de sus viviendas reparando las filtraciones de paredes y techos para que ahora quieran desalojarnos”.LB/jd