Brote de leishmaniasis genera alarma en vecinos de La Guaira
Doriana León, [email protected] Preocupados ante el incremento de la incidencia de leishmaniasis se mantienen los vecinos de La Guaira, quienes aseguran que la escasez de agua y la proliferación de basura ha aumentado la presencia del vector Lutzomyia, una pequeña mosca hematófaga que transmite el parásito de la leishmania.
“En las últimas dos semanas hemos atendido más de diez personas, entre niños y adultos, que presentan las ulceraciones producidas por la infección parasitaria de la piel. Mucha gente la está confundiendo con la escabiosis y comienzan a aplicar tratamiento automedicado; esto complica la afección y asisten cuando la lesión está en su fase crónica”, explicó el personal médico de guardia en el hospital José María Vargas de La Guaira.
Destacan que ante el déficit de dermatólogos en la red pública del estado, deben remitir los casos complicados a hospitales de Caracas. “Sólo hay una dermatóloga pediátrica en el Ambulatorio La Guaira, que tiene consultas dos días a la semana. Hay casos complicados en los que el paciente amerita hospitalización y aquí no tenemos condiciones, pues carecemos del especialista”.
Juana Liendo, vecina de Punta de Mulatos en La Guaira, pidió a la Dirección Ambiental de Salud activar de inmediato un operativo de fumigación en la zona, para evitar que el vector siga propagando la enfermedad.
Fuentes vinculadas al área sanitaria en el estado, explicaron que las zonas endémicas de leishmaniasis son La Guaira, Caruao, Macuto (Galipán) y Naiguatá.
Destacaron que todos los casos que se registran en los hospitales, son remitidos a la Dirección de Epidemiología de Vargas, ente que enlaza con el Instituto de Biomedicina en Caracas para la investigación y estudio de los casos.
Entre las medidas de prevención y control que debe tener en cuenta la población respecto a la enfermedad, está la colocación de mallas o mosquiteros en el interior de las viviendas, usar repelentes y vestir ropa que cubra la mayor parte del cuerpo.
La Organización Mundial de la Salud asocia la enfermedad con las poblaciones más pobres del planeta. “Guarda vinculación con la malnutrición, los desplazamientos de la población, malas condiciones de higiene y estructura en las viviendas, y debilidad en el sistema inmunitario del paciente afectado”, reza la OMS en la nota descriptiva 375, publicada en su portal web en febrero de 2015.
Señalan que la ausencia de sistemas de gestión de residuos (recolección de basura) y los alcantarillados abiertos, contribuyen con la aparición de la mosca flebótoma.
La leishmaniasis es una enfermedad zoonótica causada por la picadura de una flebótoma hembra infectada. El agente se transmite al humano a través de la picadura de hembras de los jejenes, un grupo de insectos chupadores de sangre y diferentes de los mosquitos.
Los síntomas de leishmaniasis cutánea pueden abarcar dificultad para respirar, llagas en la piel que pueden volverse úlceras, congestión nasal, rinorrea y hemorragia nasal, dificultad para deglutir, úlceras y desgaste (erosión) en la boca, la lengua, las encías, los labios, la nariz y el tabique nasal.
En los niños, la infección visceral y sistémica empieza generalmente de una manera súbita con tos, diarrea, fiebre y vómitos. Los adultos por lo general presentan fiebre con duración de dos semanas a dos meses, acompañada de síntomas como fatiga, debilidad e inapetencia./DLR/iv