Varguenses resuelven con verduras escasez de productos básicos

María Elena Moreno, [email protected] Conseguir “la papa” se ha vuelto cada vez más difícil, en un mercado donde reina la escasez y la especulación. Las amas de casa, aseguran que si no quieren mantenerle el vicio a los bachaqueros deben pasar horas en las colas, a ver si consiguen algo qué comer.

Verduras y hortalizas es lo que aseguran poner en el plato para sobrellevar las ausencias. “El venezolano ha desarrollado la habilidad de resolver siempre. Pues toca comer yuca o papa, de hambre no nos vamos a morir”, dijo Manuel Cedeño.

“Es imposible comer de forma balanceada, si no se consigue nada. Uno resuelve con otras fuentes de proteínas y carbohidratos, hasta vegetarianos nos hemos tenido que volver en estos tiempos de crisis”, comentó Héctor Valbuena.

Por su parte, Wilmary Cova asegura que ni siquiera compra estos productos agrícolas, porque están bien caros. Comenta que en la mañana y la noche resuelven con algo, pero a la hora del almuerzo deben gastar unos 2.000 bolívares diarios comprando comida en la calle.

“Mi esposo trabaja de transportista, y con tanta escasez debemos gastar casi todo lo que hace en el día en algo para comer. De todo hay que valerse, pues ni saliendo a las 4 de la mañana de la casa se logra hacer mercado”.

Dos comidas al día

Comer tres veces al día, y si es posible incluir mínimo una merienda, es cosa de ayer. Las amas de casa alegan que ahora a duras penas preparan dos comidas, pues el bolsillo no da para más.

Nairobi Pérez, explica que en su casa “se hace una comida fuerte en todo el día, somos varios en la casa y con los dos kilos de cada producto que conseguimos de vez en cuando en la red pública no alcanza. Sobre todo para el salado está bastante difícil. Los bachaqueros y la escasez nos la ponen difícil”.

Con el testimonio coincidió Ivanna Suárez, quien explicó que “cocinar es difícil, de paso porque salimos de madrugada a buscar productos. Dejo a mis niños solos en la casa porque no me queda de otra, y a veces llego sin nada que ofrecerles. Se resuelve con ensaladas y pan cuando hay. Estoy optando por hacer el desayuno más tarde, cerca del mediodía, para poder hacer la comida fuerte en la tarde noche y así aguantar cuando no hay cena”. /MEM/ar