Vargas se queda sin neurocirujano
Doriana León, [email protected] “En privado me pidieron la renuncia, como les dije que no la iba a firmar me botaron. Me voy con la cara en alto. Si en este país alguna vez vuelve a haber justicia, con la cara en alto volveré a este hospital”, estas declaraciones pertenecen al doctor Jesús Contreras, el único médico neurocirujano que prestaba sus servicios en el estado y que operó durante ocho años a centenares de varguenses.
El galeno denunció que por el acoso laboral de la directora, “por no bajar la cabeza y no quedarme callado, me despidieron”. Cuenta que como especialista es
responsable de garantizar la salud de los pacientes que atiende, por lo tanto se negaba a operar en un quirófano donde hay moscas, traen el agua con tobos, y, por ende, está contaminado.
El galeno denunció que los pabellones del centro no cuentan con suficientes lámparas cialíticas, y en el área de neurocirugía carecen de un frontoluz, para tener mejor visión del área intervenida. “Además de todo esto, debemos sobrevivir al franco acoso laboral al que nos somete la directora del centro, Moraima Pérez”.
El equipo del Diario La Verdad, entrevistó este viernes en la mañana al médico cuando aún cumplía sus funciones en el hospital. En horas del mediodía le entregaron la carta donde se le notificaba que no prestaba más servicios para la institución. “Soy el único médico que como neurocirujano no ha bajado la cabeza. Me levantan falsas acusaciones desmentidas por los mismos pacientes. Todos los médicos que se han ido de este hospital, lo hicieron por el acoso de la doctora Moraima Pérez”.
El neurocirujano atendía a pacientes con traumas craneales o de columna, hernias de disco cervical, torácico y lumbar, o hidrocefalias en niños y adultos. /DLR/ep