Denuncian exceso policial y violación de derechos humanos
Wilmer Martínez Añez, [email protected] Por la agresión física, el allanamiento a la propiedad, aprehensión ilegal y violencia psicológica, Génesis Aguilar, Grecia Aguilar y Erika Aguilar, hijas de Jesús Ángel Aguilar Naupari (53), el comerciante asesinado el pasado jueves en la avenida Álamo, de Macuto, denunciaron ante la Fiscalía a los funcionarios de la Policía Municipal Giani Rodríguez y Jonathan Díaz, a la dama quien se presume tendría un romance con su padre y a un grupo de voceros del consejo comunal Álamo.
Las hijas de Aguilar narraron que después del asesinato de su progenitor comenzaron a ser víctimas de agresiones y humillaciones. La primera fue el viernes, por quien ellas llaman “el romance casual” de su padre, quien, junto a dos supuestas abogadas, las corrieron del apartamento del mismo, asegurando que era la esposa y única heredera de sus propiedades, sin presentar ningún documento que comprobara el estado civil existente entre ambos, aseguran.
Agresión física
Durante ese primer encuentro, Grecia resultó agredida en los brazos, piernas y abdomen por el hijo de Ligia Salazar Rodríguez, encargada del edificio, quien la golpeó cuando la sacaba a la fuerza del apartamento, que agrega es alquilado y debe ser entregado. “Nosotros acudimos para retirar las pertenencias de nuestro padre, y nos trataron como delincuentes”.
El sábado, después del entierro de Aguilar Naupari, logran ingresar al apartamento, una vez que cambiaron la cerradura. Ese día, casi a las 12 de la noche, acto seguido llega una comisión de la Policía Municipal a bordo de cuatro patrullas y sólo tres féminas para solicitar el desalojo de la propiedad, porque habían recibido una denuncia de invasión.
Detención sin orden
Las hermanas Aguilar se encontraban con su madre, Liliana Falcón, una tía y una amiga, quien se acercó a dar el pésame dentro del apartamento, cuando el supervisor agregado al mando del operativo del cuerpo policial, el oficial Giani Rodríguez les informa que tiene una orden de desalojo de la propiedad, documento que no presentó porque aseguró que ahora se hacía por teléfono.
De manera ilegal detienen a las hermanas, su madre, una prima y la amiga para trasladarlas hasta la comandancia del cuerpo policial en Macuto, asegurándoles que ahí estaba el Fiscal del caso. “Se las llevan engañadas, porque no tenían ninguna orden y el Fiscal no tendría porque citarlas a esa hora para el sitio a donde las llevaron”, explica el abogado Joe Cardona, quien fue golpeado por uniformados cuando llegó al edificio en respuesta al llamado realizado por las denunciantes.
Traslado humillante
Cuando las trasladaban esposadas, los voceros del consejo comunal comenzaron a grabar mientras les gritaban asesinas, invasoras y demás improperios. “Fue un momento muy humillante. Nos trataron como unas delincuentes, tratándose de la muerte de nuestro padre”, dice Génesis, quien explicó que su tía se quedó en el apartamento y después de la detención fue desalojada por otro grupo de policías.
Trasladan a las seis mujeres hasta la comandancia, en donde las detienen hasta las 3:00 am, aproximadamente, momento en el que procedieron a sacarlas por la parte de atrás para trasladarlas hasta la oficina del cuerpo policial que se encuentra en el Balneario de Catia la Mar.
“Nos trasladaron puros hombre, nunca vi a una mujer durante el procedimiento, y al llegar Jonathan Díaz nos dejó dentro de la patrulla a oscuras, nos indicó que si pasaba un carro disparando el nos remataba por no haber llegado a un acuerdo con él. Quería que le diéramos dinero”.
Más de 48 horas detenidas sin motivo sustentable
Una vez que las hacen firmar una serie de documentos en los que queda constancia que los funcionarios respetaron los derechos humanos, les tomaron fotos con letreros en las manos y se burlaban de ellas. “Fuimos humilladas. Nos metieron un psicoterror que no nos ha dejado descansar. No he podido dormir bien”, narra Erika.
Las detenidas logran quedar el libertad plena el lunes en horas de la noche, cuando en audiencia se comprueba que son las hijas y únicas herederas de las propiedades de Aguilar Naupari. Sin embargo, atravesaron una situación que hicieron de conocimiento a la Fiscalía, por lo que esperan se haga justicia y castiguen a los responsables de las agresiones que recibieron. /mp