Ni los fines de semana se calman las colas
Cientos de amas de casa, se instalaron a las afueras de los puntos de venta de los abastos Día Día con la esperanza de comprar lo que no encontraron a lo largo de la semana. Aún sabiendo que el camión con productos llega pasadas las dos de la tarde, se sientan en cualquier escalón a esperar con paciencia.
Delia Pereira, aseguró que “desde el martes estoy buscando aceite y café, pero no he conseguido. Estuve cazando en el Bicentenario pero esta semana sólo llegaron máquinas de afeitar, pañales y papel. Nada de comida. Por eso me vine para acá a ver qué consigo”.
Los presentes manifestaron que en el abasto reciben a diario un camión con varias paletas de artículos; generalmente harina precocida, detergente y aceite, pero “no se logra satisfacer la demanda porque mucha gente se colea. Realmente en las cajas no hay un control de las compras, los bachaqueros entran y salen como si fuese su casa”. /MEM/ar