Productores de Uruguay convocan a protesta por falta de pago de Venezuela
Productores de leche de todo Uruguay anunciaron el corte de varias rutas nacionales, en demanda de respuestas a la falta de pago de Venezuela a empresas del sector que vendieron productos al país caribeño, y en protesta por un generalizado aumento de tarifas e impuestos.
En total serán 10 cortes de ruta en nueve de los 19 departamentos del país, informó Marcos Algorta, productor de leche de la localidad de Libertad (50 km al oeste de Montevideo), quien lanzó la convocatoria en las redes sociales. Los productores enlentecerán el tráfico para entregar materiales informativos como forma de protesta.
“Hay un incumplimiento de los pagos de Venezuela” a empresas del sector lácteo principalmente, y otras del rubro agropecuario, que vendieron productos a ese destino en el marco de un acuerdo bilateral firmado por el gobierno de Tabaré Vázquez con el de su par venezolano Nicolás Maduro, que se ha revelado difícil de cumplir.
Algorta dijo que la deuda de Venezuela con Uruguay, que afecta directamente a los productores de leche ya que buena parte del volumen de ventas a ese país lo constituyeron queso y leche en polvo, “es una fortuna”.
“Hoy (Venezuela) le debe 100 millones de dólares al sector lácteo” de los cuales “solo a Conaprole (la mayor empresa del ramo en Uruguay), son 86 millones de dólares, de una mercadería que ya se entregó, ya se la comieron los venezolanos”, sostuvo.
Algorta, de 27 años, cuya familia produce leche en el departamento de San José (oeste), pidió que el gobierno uruguayo “dé la cara”. “La plata tiene que aparecer, que la ponga el Ministerio de Economía” y después le cobre a Venezuela, lanzó.
En los últimos dos años, en Uruguay cerraron sus puertas dos de las mayores industrias procesadoras de leche: Ecolat, de capitales peruanos, y la estadounidense Schreiber Foods, que al comunicar el cese de sus operaciones esgrimió, entre otros, problemas con el mercado venezolano.
Los manifestantes también se quejarán del fuerte aumento de tarifas -que ya se conoce como “tarifazo” o “tariFAzo” en las redes sociales, en alusión a las siglas del gobernante Frente Amplio (FA)- aplicado por el gobierno de Vázquez en busca de paliar un abultado déficit fiscal.
Electricidad, agua y servicios de telefonía básica, subieron alrededor de 10% a partir de enero en Uruguay, que cerró 2015 con 9,44% de inflación, una medida que golpea fuertemente los salarios y los costos de las empresas. Se sumaron fuertes aumentos de impuestos a vehículos y vivienda, en un contexto de fuerte déficit público, que se acerca a 4% del PIB.