Mar de fondo destrozó kioscos en Alí Babá
* Desde hace dos días las olas producidas por el mar de fondo han arrastrado los toldos y chozas del lugar
Wilmer Martínez Añez.- [email protected] Los prestadores de servicio de la playa Alí Baba, en Camurí Chico, Caraballeda, hacen un llamado a las autoridades regionales para que atiendan los destrozos que se han generado por el fuerte oleaje, producto del mar de fondo que hay en la costa desde hace dos días.
No es primera vez que ocurre este fenómeno. Sin embargo, en otras oportunidades ninguna autoridad se ha presentado para conocer la magnitud de los daños y posibles soluciones, aseguran los comerciantes, quienes quieren que se les facilite la maquinaria para retirar la arena traída por el oleaje.
Recuerdan que durante los Carnavales del año pasado, ocurrió lo mismo, y en esa oportunidad tuvieron que alquilar una retroexcavadora por una semana, a un precio de Bs. 30 mil el día. “Tenemos entendido que ahorita su precio es de Bs. 100 mil, aproximadamente, y no tenemos esa cantidad de dinero”, explica uno de los afectados.
A su vez, indican que la playa presenta mayor número de visitantes durante los fines de semana, por lo que sus ingresos no son elevados y no cuentan con un fondo que les sirva para atender este tipo de emergencias. “Esperamos que el Gobernador nos pueda escuchar, y nos de una solución lo más pronto posible, antes que inicien las festividades de Carnaval”.
Consideran que los trabajos de recuperación durarán entre cuatro a siete días aproximadamente, porque deben colocar nuevos toldos, levantar las chozas que fueron arrastradas y limpiar aquellos kioscos a los que entró el agua.
“Es necesaria la construcción de un malecón”
Como posible solución a próximos eventos como éste, consideran que “es necesaria la construcción de un malecón”, porque el que está es muy pequeño y no les sirve de protección para las olas.
“Esta es una playa a mar abierto y cuando hemos solicitado la construcción del malecón, nos dicen que eso requiere de un presupuesto sumamente elevado, dinero con el que no contamos, aún cuando están las piedras para que sea construido”, afirman los prestadores de servicio. /mp Fotógrafo Nelvis Galindo