De a poquito y con retraso reponen inventarios en licorerías
María Elena Moreno, [email protected] Acorralados se mantienen los licoreros del estado, quienes desde el año pasado han tenido que luchar contra los retrasos en los despachos de mercancía, que además de cara llega incompleta. La escasez de dólares para importar desde las esencias hasta las etiquetas, es la razón que dan los proveedores.
Adonis Dorta, encargado de una licorería, comentó que “dicen que no hay botellas ni plástico. Lo cierto es que todo ha aumentado. No todo el mundo está dispuesto a pagar 1.600 bolívares por una botella de ron, o hasta 1.200 bolívares por una de Bajo 0, que antes no superaba los 400 bolívares”.
Zanqueando ha tenido que estar para mantenerse abastecido. Explica que “la mayor parte es despachada a los establecimientos mayoristas, pero a los pequeños comerciantes no. Los despachos son intermitentes, hasta la cerveza tiene una semana sin llegar, y es lo que más se vende”.
El brindis saldrá caro
Las botellas de whisky, tan típicas de la época decembrina, están perdidas, y si se consiguen es por más de 16 mil bolívares, en el caso de la de 18 años. Asimismo, el Ponche Crema está sobre los 1.600 bolívares, al igual que la botella del popular vino la Sagrada Familia, que también se usa para las comidas navideñas.
La escasez de esencias es de las principales dificultades que enfrentan los productores de licores. Fray Roa, director nacional de la Federación Venezolana de Licoreros y Afines, ha declarado en numerosas oportunidades que hay unos 60 mil empleos en riesgo, de no mejorar la crítica situación que enfrenta el sector./MEM/ar