Habitan en la calle mientras esperan poder regresar a Bolívar
* Llegaron al estado hace dos meses por problemas familiares y ahora no tienen dinero para regresar
Wilmer Martínez Añez.- [email protected] Una pareja del estado Bolívar llegó a Vargas hace dos meses para atender unos problemas familiares, tiempo que llevan en la intemperie zanqueando en varios sitios de la región porque no cuentan con los recursos para alquilar un techo que los resguarde.
Rubén Garrido y Elimar Hernández se encuentran desde hace tres días en una hamaca en la plaza Las Palomas de Macuto, a pocos metros de La Guzmania, donde está la Fundación Regional Niño Simón de Vargas, a cargo de la Primera Dama del estado y candidata por el Psuv a la Asamblea Nacional, María de García.
Por varias razones estas personas no pudieron continuar pernoctando bajo las escaleras de una casa en la misma parroquia que les sirvió de techo cuando llegaron a la entidad. “Nos vinimos porque se enfermó mi nieto, con los ahorros para colaborar con los gastos, y nos quedamos sin medio en los bolsillo para poder pagar el pasaje de regreso”, comenta Garrido, quien explica que el familiar que tienen aquí se encuentra “arrimado” en una casa.
Por las noches estas personas deben resguardarse entre el matorral para no ser vistos por los delincuentes. “Nos han dicho que esta zona es muy peligrosa, y nos da miedo estar en un sitio que no conocemos”. La pareja se ha podido alimentar por la buena voluntad de la gente que les dona alimentos y algunos enseres para que puedan guarecerse. “Hemos pasado hasta tres días sin comer”.
Gobierno le cierra las puertas
Aseguran que acudieron al despacho del Gobernador y conversaron con la secretaria, quien les dijo que la máxima autoridad no estaba dando audiencias, por lo que no podrían ser atendidos. “También fuimos a la casa donde está la Primera Dama del estado y un policía nos dijo que nos fuéramos porque eso no era responsabilidad del gobierno y que no nos iban a dar casa”, pronuncia Hernández, quien asegura que solo quieren regresar a su tierra.
Hacen un llamado a las autoridades para que se apersonen y les presten la colaboración necesaria para poder salir de la situación en la que se encuentran. “Aquí no ha venido ningún funcionario”, declaró Garrido.
“Hace mucho con cuidar a mis hijas”
Hernández tiene dos hijas menores, de 13 y 14 años, quienes están bajo la responsabilidad del padre biológico, un hombre que habita en la casa de su madre. “Él hace mucho con cuidar a mis hijas y mi nieto, que es el niño que se enfermó y por quien vinimos desde Bolívar”.
Aclara que Garrido es su actual pareja y padrastro de las adolescentes. También manifiesta que el padre de sus hijas no los puede ayudar porque tiene muchos gastos que cubrir. “No me quejo porque cuando puede darnos de comer, lo hace”./jd