65% de los trabajadores de los puertos están en una “situación no productiva”

Luis López.- Para Irmen Díaz, directivo del Frente de Trabajadores Socialistas Bolivarianos, el trabajador tiene protección jurídica con una normativa de amparo y protección social, como lo es la Ley Orgánica del Trabajo de los Trabajadores y las Trabajadoras, la cual nació de la consulta, dentro de 19 mil propuestas, muchas de las cuales fueron consideradas, por el entonces presidente, Hugo Chávez. “Se le devolvió al trabajador sus reivindicaciones perdidas en el año 1997, por los acuerdos del Gobierno de Caldera y Fedecámaras”.

Expresó que se cuenta con una ley inclusiva, que ha servido de protección en sus instancias administrativas, como son los tribunales competentes en esa materia, pero también con leyes procesales laborales que le dan celeridad a los casos para que se dicte justicia en menor tiempo.

“Estos avances para el trabajador no están separados de la situación económica y política del país. En el año 2002, hubo una huelga en la que se presentaron escenarios para cambiar la situación política. Hubo presión a los empresarios para que cerraran la santa maría, redujeran turnos de trabajo, pequeños empresarios fueron obligados a cerrar. Se armó un escenario para ser sumado a un evento político”, sentenció Díaz.

De empresarios a políticos

El directivo del Frente de Trabajadores Socialistas Bolivarianos expresó que con el transcurso del tiempo, muchos empresarios buscaron asumir un rol político, direccionando la producción y los servicios, no precisamente para generarlos, sino para ser apéndices políticos. “Hubo quienes optaron por importar, antes que producir, otros desarrollaron la doble función”.

Comentó que por ejemplo, empresarios que tenían un pequeño local con 50 personas, prefirieron cerrar sus galpones y dejar solo una nómina de cinco trabajadores, lo que implicó un ahorro en gastos y compromisos, en materia laboral. “Te conviertes en un importador y se te hace más fácil pedir dólares al Estado y aprovechar la renta petrolera. Muchos empresarios optaron por esa vía de deslastrarse de sus trabajadores, dejándolos la deriva”.

Explicó que empresas han cerrado y sus patronos han abandonado a sus trabajadores, pero el Estado las ha recuperado, y ha demostrado que le interesa el trabajador. “No hay una empresa expropiada, donde el trabajador no haya sido absorbido por el Estado, por lo que no se conoce de una, en la que no se le haya garantizado su estabilidad”.

Es necesario revisar la LOTTT

Díaz refirió que hay una situación particular en el ámbito de aplicación de la LOTTT, en donde ésta deja de ser eficaz; y se da cuando un grupo de trabajadores queda “a la deriva” por una empresa que ha desaparecido, ya que no existe una medida para que el patrono cumpla con sus obligaciones.

En este sentido es importante discutir y agregar medidas de protección que abarquen esta particularidad.

Empresas concesionarias

“Existen empresas concesionarias de explotación de un servicio, que al no renovársele la concesión, el grupo de trabajadores queda en el limbo, sin una acción laboral que le dé continuidad a su trabajo”, agregó el representante sindical.

Hizo referencia a los trabajadores de las almacenadoras privadas, que en 2007 fueron absorbidos por Bolivariana de Puertos, resaltando la medida ejecutada al respecto, por el Ejecutivo Nacional. “El 100% fue protegido por el Estado”.

Por otra parte, comentó que en la actualidad el 65% de los trabajadores de los puertos del país están en una situación no productiva de servicios, y se les ha respetado su estabilidad laboral. “Eso es una garantía y desde la empresa privada también se le debe garantizar la estabilidad laboral al trabajador”.

Señaló que está planteada una Ley de Gestión del Trabajador, donde su participación sea más efectiva en cuanto a su estabilidad y progreso en la empresa. “Antes de que se venza el plazo de la Ley Habilitante, es posible este logro”. /mp