"Operatividad de carga pesada cayó en 90%"

Lorena Correa, [email protected] Desde hace más de un años, los gandoleros que hacen vida en el Puerto de La Guaira se las están viendo negras, tras la caída de la operatividad en un 90%.

Omar Calderón, gandolero, explica que de dos viajes que hacían por día, ahora realizan tres, pero semanalmente. “Estamos contra la pared, no hay trabajo, y vemos difícil mejorar para las próximas semanas, el puerto parece un desierto, sin contar el sinfín de problemas que nos aquejan”.

Indica que la inseguridad los mantiene acorralados, dejándolos sin cauchos y despojándolos de sus pertenencias personales. “Vamos en la vía encomendados a Dios, porque los amigos de lo ajeno hacen de las suyas y no hay ningún tipo de control, ya estamos cansados de denunciar, pero no hacen nada, mientras continuamos con las labores”.

Los repuestos están escasos y caros

Calderón informa, que el año pasado un caucho se encontraba en 10 mil bolívares, actualmente oscilan entre 240 mil y 300 mil bolívares. La mayoría de los camiones tienen 18 ruedas, lo que implica una inversión superior a los 4 millones.

“Todo está carísimo y escaso, los alternadores y el arranque están por las nubes, en los comercios se consiguen cuatro veces por encima de su precio establecido, cada vez vemos más negro el panorama para nosotros. En años anteriores, para esta época, la producción era de 100%, actualmente no llegamos ni al 30%, las vías de acceso para subsistir se están cerrando atrozmente, si seguimos así nos vamos a morir de hambre”.

Señala que un flete está en 20 mil bolívares, y no alcanza para nada, sin contar que los están “matraqueando” en las autopista por cualquier falta que presente el vehículo. “Ellos están al tanto de la crisis actual, y aún así nos multan por lleva un caucho liso, por un vidrio o una luz. Para hacerle mantenimiento al camión, debemos invertir 60 mil bolívares, anteriormente, se le hacía mensual, ahora dos veces al año”.

Por su parte, Gabriel Cardona explica que su gandola tiene un año paralizada por falta de motor, y los repuestos están en 700 millones, mientras, se mantiene manejando otros camiones para subsistir.

“Ha sido un año fuerte, porque todo aumenta, y se me ha más difícil lograr comprar las piezas, estoy resolviendo, adquiriendo algunas piezas usadas que no bajan de 15 mil, no puedo dejar de trabaja porque soy el sustento de mi familia, y con tres viajes a la semana, no es mucho lo que se gana, porque también debo invertir en el camión, no podemos deprimirnos, pero ya el panorama no asoma resultados positivos para la temporada más movida del año”. LC/ep

¿Alguna denuncia o solicitud? Dilo aquí