Países de la UE aceleran repatriación de migrantes por motivos económicos
Los ministros de Interior de la Unión Europea (UE) acordaron este jueves acelerar la devolución de los migrantes en situación ilegal que no cumplan los requisitos para recibir asilo en Europa, una medida considerada la contraparte a los esfuerzos del bloque para acoger a los refugiados.
La UE está experimentando la mayor llegada de migrantes y refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, muchos de los cuales, procedentes de países en guerra como Siria, tienen derecho a la protección internacional. Pero otros son considerados «migrantes económicos», es decir, en busca de una vida mejor, mencionó DPA.
Hasta este jueves, más de 580.000 personas habrían llegado al sur de Europa por mar este año, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
«Sólo podemos ofrecer espacio y apoyo a los refugiados que necesitan protección si los que no la necesitan no vienen en primer lugar o si son devueltos rápidamente», dijo el ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière.
Al repatriar a los migrantes económicos, la UE espera también frenar el flujo de refugiados en Europa. «Aumentar las tasas de repatriación debería actuar como medida disuasoria de la migración ilegal», señalaron los ministros en un comunicado. «Necesitamos ver a Europa ganando esta partida», había dicho la ministra del Interior británica, Theresa May, antes de las conversaciones en Luxemburgo.
En 2013, menos del 40 por ciento de los migrantes cuya repatriación fue decidida fueron enviados realmente a sus países, según las cifras de la Comisión Europea.
Unos 10 vuelos están siendo organizados este mes para realizar las repatriaciones, dijo el comisario de Migraciones, Dmitris Avramopoulos, quien añadió que es algo «bueno… pero no suficiente».
Los ministros acordaron impulsar el papel de la agencia de protección de fronteras europea Frontex a la hora de llevar a cabo las repatriaciones, así como destinar más dinero a ese fin y presionar para la plena implementación de los acuerdos de repatriación existentes con terceros países, entre otras cosas.
Además apuntaron que la detención de migrantes que van a ser devueltos a sus países «es una medida legítima, pero debe ser el último recurso». El procedimiento es controvertido en algunos países.
Asimismo, señalaron que la cooperación con los países de origen es un elemento clave en la política de repatriación europea, algo que debe lograrse mediante un «equilibrio de incentivos y presión».
La ayuda económica y al desarrollo a los terceros países debe vincularse «a su voluntad para aceptar a sus ciudadanos», destacó De Maizière.
Los ministros debatieron también vías para reforzar las fronteras externas de la UE y pidieron que las capacidades de Frontex se multipliquen por diez, sumando 670 efectivos disponibles antes de que finalice la próxima semana.
Frontex desempeña un papel fundamental en el establecimiento de los equipos que ayudan a recibir y registrar a los refugiados que llegan a Grecia e Italia, los dos países de la UE que estos pisan primero.
Las conversaciones de este jueves también aludieron a los propósitos para avanzar en una guardia costera y fronteriza europea conjunta para ayudar a controlar la llegada de personas a las fronteras externas del bloque. Se espera que la Comisión presente planes al respecto antes de que finalice el año.
El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, llamó al establecimiento eventual de un cuerpo de la guardia costera europea para intervenir en situaciones de crisis «a iniciativa de la comisión», pero con el visto bueno de los estados miembro. Conceder poder sobre el control de fronteras podría provocar choques con los países miembro afectados.
Sin embargo, el ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la UE, consideró que el «99 por ciento de los Estados miembro están a favor» de aumentar la acción colectiva para la gestión de las fronteras externas del bloque.
«Una Europa sin fronteras externas seguras será pronto una Europa llena de controles fronterizos internos y no queremos eso», advirtió De Maizière.
Esta tarde, los ministros de Exteriores de la UE se unirán a las conversaciones en Luxemburgo en una conferencia de alto nivel con todos los países que forman parte de la ruta migratoria que parte desde Jordania, Líbano y Turquía a través de los países balcánicos para llegar a la UE.
Las conversaciones se centrarán en los vecinos de Siria, que acogen al grueso de refugiados, la recepción y registro de refugiados en países en tránsito, la lucha contra los traficantes de personas y los esfuerzos para solucionar la crisis siria.
Turquía desempeña un papel clave a la hora de frenar el flujo de migrantes, pues ha acogido a 2,2 millones de refugiados sirios, pero al mismo tiempo es uno de los países de tránsito.