En Los Olivos claman por aprobación de nuevas unidades
Lorena Correa.- Las rutas troncales continúan registrando el mayor número de unidades accidentadas por falta de repuestos, especialmente la ruta de Los Olivos, así lo denuncian los pasajeros. Actualmente cuentan con dos rústicos para cubrir la demanda de más de cuatro comunidades.
Martina González informa que en oportunidades le ha tocado subir caminando hasta su casa, porque la parada parece un desierto, porque los carros duran horas sin aparecer. “Queremos solución a nuestro problema, porque en caso de seguir así, vamos a trancar la vía hasta tener más unidades en la ruta, no es justo que esto se esté presentando desde inicio de año y hasta la fecha no han buscado de resolverlo”.
Omar Navas explica que ante el acentuado déficit de transporte, se ha visto en la obligación, de pagar Bs. 100 en carreritas, para poder llegar a su residencia, porque en caso contrario, debe esperar horas mientras las pocas unidades operativas disminuyen la cola.
“Las colas son el pan de cada día en la parada, ya estamos desesperados, no sabemos como resolver la crisis, solo clamamos por aprobación de cinco nuevas unidades, porque los domingos es peor, no podemos salir de casa. Los choferes de las carreritas no respetan, y suben al vehículo hasta cinco pasajeros, cobrándole Bs. 100 por persona, se burlan de nosotros como les da la gana, no se cansan de abusar del usuario, y seguimos pasando trabajo”.
Los Olivos, José Félix Rivas, la Vuelta, la Redoma y Miralejos son los sectores que deben cubrir los rústicos de la zona, donde actualmente solo cuentan con dos autobuses de 20 puestos y dos rústicos de 12 asientos, aseguró José Gregorio Ávila, fiscal de la línea.
Desechos dificultan el tránsito
Los habitantes tienen 15 días esperando por el aseo, puesto que la acumulación de la basura, mantiene colapsada la vialidad y ya no soportan los malos olores.
Explicaron que la situación tiene tiempo presentándose en la comunidad, debido a que el camión sube en pocas oportunidades, llevándose los desechos que quieren, dejando la mayoría de la basura en el mismo lugar, por otros días más.
Juan Ladera describe que la basura y los malos olores provocan enfermedades en los niños. “Los afectados reclamamos y no somos escuchados, a veces es tanta la contaminación, que debemos pagar para que limpie el espacio y se lleven la basura. Hay muchas casas cerca del botadero y no se puede ni dormir por los fuertes olores. Los niños se enferman por la misma problemática. Tal vez esperan una epidemia a consecuencia de la misma situación”.
En vista de la situación, han tomado como medida, quemar la basura por la falta del aseo en el sector, lo que trae como consecuencia mayor contaminación, sin embargo alegan que no les queda otra alternativa. LC/ mp