A punta de matraca se consiguen boletos internacionales
Poco a poco el bachaqueo de boletos se instaló en el terminal internacional del Aeropuerto Simón Bolívar. Como una mafia, es posible catalogar esta práctica, que incluye cada vez a más miembros del personal de las aerolíneas.
Al precio que mejor les parezca ofrecen boletos con destino fuera del país. “Por supuesto que a más de uno le toca recurrir al chanchullo. Muchos también se van a raspar y se hacen de la vista gorda. Lo cierto es que es posible que un boleto a Buenos Aires, que puede costar menos de 180 mil bolívares, es ofrecido sobre los 300 mil bolívares”, dijo un empleado de mostrador en el internacional que prefirió el anonimato.
Cantidad similar se paga si lo que se quiere es ir a Miami, al menos más de 200 mil bolívares para Bogotá y Panamá. Santa Bárbara y Conviasa son las aerolíneas más denunciadas por esta práctica, sin embargo, los usuarios catalogan de pañitos calientes las soluciones dadas a las quejas. Con tanta inflación y chanchullo, el turismo de venezolanos al extranjero está en picada.
Cifras aéreas
Según el último informe oficial de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata), correspondiente al primer cuatrimestre del año, la venta de boletos registró una baja de 52%. Precisan que entre enero y abril de este año se comercializaron 300.783 tickets, cifra que contrasta con las 630.542 unidades vendidas en el mismo periodo de 2014.
La emisión de boletos aéreos internacionales cayó 55% entre enero y agosto de 2015, en comparación con el periodo del año pasado, según la Asociación Venezolana de Mayoristas y Empresas de Representaciones Turísticas.
Agencias en crisis
Una vez a la cuaresma, las agencias de viajes del terminal internacional logran vender los boletos. Informan que de hasta 150 boletos que vendían al mes hace un par de años, actualmente venden entre tres y cinco por semana. La matraca de los empleados en las aerolíneas los ha ido dejando por fuera. Muchas agencias, incluso en el terminal nacional, permanecen cerradas varios días a la semana porque no hay movimiento. /MEM/ar