Consejos para un próspero regreso a clases

Luisana Brito, [email protected] El regreso a clases no es para nada sencillo, y si no se planifica previamente puede convertirse en un caos, generando descontento en los niños. Es fundamental que la familia entera se vaya preparando, no solo con la compra de útiles e ideas para la preparación de los menús, sino también psicológicamente para enfrentar nuevos retos, nuevos compañero y nuevos maestros.

El psicólogo escolar Wilman Echarri, señala que después de haber tenido un largo período de vacaciones y regresar de nuevo a la rutina produce un “estrés postvacacional”, producto de la costumbre de levantarse un poco más tarde de lo habitual, de tener un apego emocional con las madres porque pasan más tiempo juntos y de repente tener que despegarse para continuar son su crecimiento educativo.

La sintomatología que presentan es que los menores se tornan efusivos, inquietos. A muchos se les hace difícil despegarse emocionalmente de un ambiente cálido familiar, e incluso los de edad preescolar arman berrinches cuando los dejan en el colegio.

P+P+C= Paciencia+Perdón+Comprensión

El especialista explica que para lograr un próspero regreso a clases, es conveniente aplicar la fórmula de P+P+C= Paciencia+Perdón+Comprensión, ya que con estas técnicas considera que van a incorporarse a sus actividades plácidamente sin generar descontento, estarán motivados a las nuevas experiencias.

Paciencia: Es importante que tengan tolerancia, resistencia y solidaridad con el niño, porque no saben a qué, cómo y con quién van a relacionarse durante un año escolar. Después de los relajantes días de vacaciones puede representar un gran desafío, inclusive para los mejores de nosotros.

Perdón: Muchas veces los padres agredimos a los niños, los maltratamos, los coaccionamos para asistir a la escuela, dándoles a entender que las vacaciones ya se acabaron y deben volver a clases, sin entender que es un largo proceso de adaptación. Hay que ponerse en los zapatos del niño y pensar que se van a introducir nuevamente en el ámbito de estudio.

Comprensión: Una vez que entandamos que el niño es niño, que su apellido es juego y su entretenimiento es el juguete, dependiendo de las emociones de cada uno, vamos a comprender lo difícil que es tomar decisiones. El adulto debe entender que ya vivió las etapas de ser niño y adolescente, y que en la medida en que perciba la situación, más sencillo será el proceso de adaptación.

Recomendaciones para los padres

Mantenga una buena comunicación con los maestros. Es recomendable tener diálogo con el maestro para asegurar el éxito escolar de sus hijos.

Establezca un horario para dormir. Los niños necesitan dormir lo suficiente para tener un buen día en la escuela. Los niños de preescolar necesitan dormir de 11 a 12 horas; los niños en edad escolar, por lo menos 10 horas y los adolescentes, de 9 a 10 horas.

Prepare comidas saludables. Asegúrese de mantener una dieta balanceada y las temperaturas adecuadas de los alimentos en las loncheras. Si tiene bajos ingresos, podrías solicitar los programas de asistencia alimentaria.

Implante reglas para el uso del Internet.  Debe restringir los horarios del uso de los equipos electrónicos, especialmente a los más pequeños. Ponga atención a las actividades de sus hijos en las redes sociales y evitará el robo de identidad, las burlas y los comportamientos inapropiados.

Enseñe un buen manejo del tiempo. El tiempo libre, los deportes y estar frente una pantalla (televisión, tableta electrónica, juegos) pueden interferir con las tareas. Ayude a sus hijos a dedicar tiempo en las tareas escolares con buenos hábitos e incluso en las extracurriculares, como música, teatro, danza, entre otras.

Hable con sus hijos sobre sus preocupaciones. La ansiedad y los nervios pueden ser desafíos grandes en el año escolar, por lo tanto es necesario contar con un ambiente sano y ordenado a fin de tener diálogo en el hogar y en la escuela. Hable con sus hijos acerca de los casos de acoso escolar y de ser necesario busque apoyo con los directivos del plantel, con psicólogos y psicopedagogos, a fin de buscar las herramientas necesarias para solucionar el problema./jd