Eduardo Escobar estuvo "sorprendido" por su muestra de poder
Para un jugador como el campocorto venezolano Eduardo Escobar, cuya cantidad de jonrones en las Grandes Ligas no llega a las dos docenas en cinco años de acción, una jornada como la que tuvo el miércoles en la noche fue más que inolvidable.
Con par de cuadrangulares solitarios Escobar contribuyó en el triunfo de su equipo, los Mellizos de Minnesota, con pizarra de 5-3 sobre los Rayas de Tampa Bay. Era la primera vez que lo hacía en el beisbol organizado.
«Estuve sorprendido», dijo después del encuentro a la prensa de Minnesota. «No doy muchos jonrones», agregó.
El par de estacazos lo dio en el lado izquierdo del plato. Primero, igualó la pizarra a tres en el sexto capítulo frente a Chris Archer, quien al final ponchó a 12 pero sumó la derrota por primera vez en cinco salidas frente a la divisa gemela.
Luego, en el octavo, le dio una más de ventaja con otro bambinazo ante los envíos de Brandon Gomes.
«No es un grandulón, pero tiene mucho de coraje», expresó el manager de los Mellizos, Paul Molitor. «No lo hace con frecuencia en los juegos. Sé que a él le gusta (en las prácticas de bateo) sus rondas de poder. Si le da bien a una pelota, se irá».
Lo hecho por el criollo también ayudó a que su conjunto se metiera nuevamente en la pelea por el segundo comodín de la Liga Americana. En los primeros días de este mes lo había hecho. Habían sido seis victorias al hilo (hasta el miércoles) en la carretera las que les regresó el optimismo de asomarse a la postemporada.