Cenizas del Cotopaxi podría caer en zonas pobladas
El Ministerio Coordinador de Seguridad de Ecuador informó de que una emisión de ceniza producida en el volcán Cotopaxi, podría depositar ese material en zonas pobladas ubicadas al oeste del coloso.
Según informes del Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, que vigila permanentemente el comportamiento del volcán, “la tarde de hoy se presentaron emisiones de ceniza, vapor de agua y gases, que tuvieron una variación entre 500 y 1000 metros de altura” y que “se dirigieron hacia el occidente”.
“La ceniza podría caer en las poblaciones comprendidas entre Machachi y Pastocalle, razón por la cual se sugiere que se sigan las instrucciones para la protección”, añade un comunicado del Ministerio.
Recomendó “proteger la salud de las personas y animales, cuidando y protegiendo el agua y alimentos para evitar que se contaminen”.
Asimismo, recordó que “se mantiene la alerta amarilla (de precaución) y además se reitera a la ciudadanía que mantenga la calma” y siga la información oficial.
El Cotopaxi emanó el viernes columnas de ceniza y la mañana del sábado flujos piroclásticos (rocas), tras lo cual las autoridades ordenaron una evacuación preventiva en ciertos poblados cercanos, aunque luego levantaron la medida para Lasso, Mulaló y las comunidades que se encuentran en la rivera del río Cutuchi, que corre al sur de la montaña.
No obstante, mantuvieron la evacuación preventiva en dos lugares del cantón Mejía: El Pedregal y la zona de Loreto, con una población aproximada de 400 habitantes.
Este volcán nevado de 5.897 metros de altitud se encuentra situado en el ramal oriental de la Cordillera de los Andes y es visible fácilmente desde Quito cuando está despejado.
El Cotopaxi forma parte del casi medio centenar de volcanes que posee Ecuador y es actualmente uno de los más activos junto al Tungurahua, Reventador y Sangay.
También está activo el volcán Wolf, en las Islas Galápagos, así como el Chiles y Cerro Negro, en la frontera con Colombia, que también están bajo vigilancia, según María del Pilar Cornejo, titular de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos.